¿Qué es y cómo solucionar la pobreza energética?

A muchos de nosotros nos puede resultar desconocido el término pobreza energética. Esto se refiere a la imposibilidad de tener una temperatura apropiada en nuestro hogar. Generalmente, esto surge debido al consumo y a la falta de dinero de muchas familias. En este artículo, veremos cómo podemos solucionar este tipo de problema.

En 1956, Europa se enfrentaba a una de las mayores heladas durante un mes. Es en esta fecha cuando figura el mayor porcentaje de ciudadanos que se ven en esta situación. De ahí que, desde la semana del 17 al 22 de febrero, se celebre la Semana de la Pobreza Energética.

Soluciones de corto y largo plazo para la pobreza energética

Las soluciones pasan desde cuestiones prácticas hasta decisiones políticas.  Por ello, algunas de las medidas que se pueden llevar a cabo responden a diversos factores y deber ser tenidas en cuenta a corto y a largo plazo.

Medidas económicas y sociales

En primer lugar, hemos de hablar de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA). Esta asociación se encarga de acabar con estas situaciones y propone una serie de cambios de corto y largo plazo.

• El cambio principal es suspender el corte de suministro eléctrico durante las épocas de frío, sobre todo en invierno. Por otro lado, también propone ofrecer ayudas a las personas en esta materia. O, del mismo modo, ofrecer facilidades de pago para que los ciudadanos tengan posibilidad de pagar las facturas de la luz.
• En segundo lugar, construir edificios y desarrollar una cultura energética que considere el ahorro energético y la eficiencia necesaria. Esto se basa en mejorar las envolventes térmicas, mejorar las instalaciones energéticas e incorporar fuentes de energía renovables.
• Por último, las empresas encargadas de ello deberían insistir más en promocionar consejos sobre el ahorro de energía. De esta manera, combatiríamos la pobreza energética.

Consejos a los ciudadanos para ahorrar energía

Algunas de las soluciones para combatir la pobreza energética están también en manos de los ciudadanos:

• Sellar nuestras puertas y ventanas que dan al exterior: esto es una solución que se hace mediante sellado hermético y evita que entre en casa el frío de fuera.
• Apagar los aparatos una vez que dejemos de usarlos: de este modo, evitaremos consumir más, ya que los aparatos en standby suponen un 10% del consumo del hogar.
• Renovar también los electrodomésticos: los aparatos actuales consumen mucha menos energía que un electrodoméstico antiguo. Por tanto, a la hora de comprarlos, hay que elegir un buen producto, normalmente, de bajo consumo (A+++).
• Cambiar las bombillas antiguas por unas de iluminación LED: es verdad que el precio de una bombilla Led es mucho más alto, pero sabemos que compensará su consumo. Con esta clase de bombillas podremos ahorrarnos casi 100€ al año.
• Tener cuidado con el uso del frigorífico. Por ejemplo, no debemos introducir comida caliente, porque la potencia aumenta y, por tanto, el consumo es mayor. Por otra parte, debemos evitar abrir más de lo necesario la puerta del frigorífico. El hecho de abrir la puerta tantas veces hace que entre calor y la temperatura aumente.

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Los meses de invierno, los más difíciles

En la época de frío, que dura cuatro meses aproximadamente, muchas personas sufren de esta pobreza. Tan solo en España existen unos 4 millones de españoles que tienen este problema cada año. Esto nos puede resultar extraño, ya que España es un país con mejor clima que otros países. Es el cuarto país de Europa con un número tan alto de ciudadanos que se enfrentan a este problema.

En conclusión, vemos que la implicación es necesaria por ambas partes. Es alarmante que el 11 % de la población española se declare incapaz de mantener su hogar a una temperatura adecuada, según ACA. Esto está tanto en manos de los ciudadanos como de las empresas y los gobiernos que se encargan de la gestión de energía. Está dentro de nuestras posibilidades solucionar dicha situación.

Fuentes consultadas:

ACA. (2018). Pobreza Energética en España. Hacia un sistema de indicadores y estrategia de actuación estatal 2018.