Claves para mejorar la eficiencia energética de los edificios

En la actualidad, el término eficiencia energética es más frecuente que nunca. No es de extrañar que los gobiernos de todos los países estén tomando medidas para ser más competitivos en esta materia. Así mismo, más eficientes, energéticamente hablando. Además, en las ciudades, la contaminación es un problema que se está combatiendo activamente. Por esta razón, cada vez se están impulsando construcciones limpias y sostenibles. Por no decir, que gracias a la tecnología, se están desarrollando nuevas claves para mejorar la eficiencia energética de los edificios.

¿Qué es la eficiencia energética?

Como dicta su nombre, se trata de utilizar (aprovechar) la energía de una manera más sostenible. Como es bien sabido, los aparatos y edificios requieren energía para realizar todas sus funciones.  Así, para ser más eficientes, lo que se plantea es obtener el máximo rendimiento por menor coste. Actualmente, la mejor manera para mejorar esta eficiencia energética es utilizar energías renovables.

El objetivo principal de la eficiencia energética es optimizar los recursos disponibles. Al consumir energías convencionales, emitimos más CO2 a la atmósfera. Puede que a primera vista sea más económica. No obstante, a largo plazo se ha comprobado que el coste es mayor. Un ejemplo son las bombillas incandecentes y las de LED.

¿Por qué es importante la eficiencia en los edificios?

Como hemos indicado antes, al consumir energía, producimos CO2. En el caso de los edificios, la cantidad de consumo energético es mayor dado la mayor conglomeración de población. Por lo tanto, se traduce en más producción de CO2 y más contaminación al medioambiente.

Según un informe del CES (Consejo Económico Social), 13,6 millones de viviendas no cumplen con las exigencias de ahorro de energía. Por ello el planteamiento pasa por realizar una rehabilitación energética de los edificios. Esto quiere decir, renovar los aparatos del hogar (la calefacción, la caldera, ventanas, luces). Así como los del propio edificio (iluminación, calefacción central, parking, ascensores, etc.).

Medidas de eficiencia energética en edificios

La primera medida más importante para ser más eficientes energéticamente es observar la clasificación energética de tus aparatos. Dependiendo del consumo que tengan, estos aparatos se clasifican de A hasta G. De la misma manera, tu vivienda tendrá una calificación según el consumo energético total al año (Rey, 2010). Por ejemplo, una vivienda con una clasificación A tiene un consumo 90% menor que el nivel más bajo. Una clase B tiene un 70% menor y una clase C, un 35% menor; y así sucesivamente. Esta clasificación se calcula al año con la energía (kW hora por m²) y emisiones (kg de CO2 por m²).

Para poder lograr mejor clasificación, se tendría que realizar una rehabilitación energética integral. El problema es que esto requiere mucho trabajo ya que no se puede realizar al momento. Entre las mejoras se incluye el aislamiento de fachadas e instalación de paneles solares.

¿Qué mejoras se pueden realizar?

Ahora, las principales mejoras que se pueden realizar en un edificio para mejorar su eficiencia energética son las siguientes:

• Renovar los sistemas de energía como por ejemplo sistemas de calefacción eficiente que emiten menos CO2.
• Integrar energías renovables (geotérmica, aerotérmica, solar térmica, etc.) que ahorran energía y reducen las emisiones de CO2.
• Mejorar el aislamiento de la vivienda o edificios cambiando las ventanas para que así se disipe menos calor.
• Utilizar la luz natural y la orientación del hogar lo más posible para ahorrar en luz, calefacción, etc.

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A lo largo de estos últimos años, la contaminación ha dejado mella en nuestro planeta. Por ello, el esfuerzo está en mejorar la eficiencia energética con medidas que consigan un menos consumo. Hoy en día, hay muchas opciones de materiales y en técnicas aislamiento y sistemas de climatización. Sin duda alguna, son los que permiten el equilibrio entre nuestro confort y la sostenibilidad del medioambiente.

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