¿Cómo reducir la contaminación electromagnética?

Como ves, todos estamos expuestos a esta contaminación, en casa, en el trabajo, e incluso en la calle. Es prácticamente imposible eliminarla. Sin embargo, es potencialmente peligrosa para la salud humana. Por eso es necesario saber cómo reducir la contaminación electromagnética.

Como ya sabrás, la contaminación electromagnética es la radiación de cualquier campo electromagnético. La principal fuente de esta contaminación son estructuras y dispositivos de uso diario. Algunos ejemplos son el microondas, el móvil, la red wifi y el ordenador; entre otros. Asimismo, las antenas de radio, líneas de alta tensión, transformados y radares, también emiten esta contaminación. Todo esto genera lo que se conoce como electrosmog, que podemos entender como una nube de ondas en la que nos encontramos inmersos.

Soluciones para evitar la contaminación electromagnética

Lo primero, deberíamos contratar un profesional que examine la toma de tierra y la conexión eléctrica de nuestra vivienda. Este experto puede localizar en qué zonas hay más electricidad y asesorarnos sobre cómo reducir la contaminación electromagnética.

1. Controla el uso del móvil

Es uno de los métodos sobre cómo reducir la contaminación electromagnética más importante. Esto se debe a que usamos el móvil con demasiada frecuencia, por lo que debemos hacer un uso responsable.

Las ondas que emite el móvil pueden atravesar los huesos del cráneo. Por eso es muy importante que lo mantengas lo más alejado posible de la cabeza. Para ello, utiliza el manos libres y no duermas con el móvil bajo la almohada. Por las noches, procura no tener aparatos electrónicos encendidos en el dormitorio. En el caso de tener el móvil encendido, es preferible activar el modo avión. Asimismo, no debes dormir a menos de 1 metro de cualquier dispositivo electrónico.

Durante el día, trata de no utilizar el móvil mientras esté cargando. Desactiva la opción wifi y bluetooth cuando no se esté utilizando. Es también crucial apagar el móvil en zonas donde no haya cobertura. Tendemos a pensar que, al no tener cobertura no emite radiación. Pero en realidad, pasa todo lo contrario. Cuando el móvil no tiene cobertura está emitiendo altos niveles de radiación para encontrar una red a la que conectarse.

2. Analiza bien el vecindario

Observa el entorno de la vivienda antes de mudarte o comprar una casa. Procura que tu futura vivienda no esté próxima a líneas de alta tensión, torres de telefonía móvil, etc.

3. Controla el uso de los electrodomésticos

Otro espacio importante para evitar la contaminación electromagnética es la cocina. Trata de salir de la cocina mientras estén en funcionamiento electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas, o mantenerte alejado. Asimismo, utiliza otros métodos alternativos al microondas cuando sea posible.

4. Cuida la salud de tu bebé

Como ya hemos dicho, la radiación de la telefonía móvil es nociva para la salud humana. Esta peligrosidad es hasta cuatro veces mayor en el caso de los bebés. Esto se debe a que los huesos del cráneo son más finos, así que la radiación puede atravesarlos más fácilmente. Por ello, vigila que tu bebé no utilice el móvil para ver los dibujos. Es preferible la televisión.

Asimismo, con respecto a la televisión, se recomienda el uso de pantallas LED en lugar de las pantallas antiguas.

5. Ventila la casa cada día

Abre las ventanas unos minutos todos los días. Así, eliminarás de tu vivienda el exceso de iones positivos. También es útil para eliminar la electricidad utilizar un humidificador. Superficies como moquetas y alfombras tienden a almacenar energía estática. Con un humidificador, el aire la conducirá hasta superficies metálicas a partir de las que desaparecerá de la vivienda.

Estas son solo soluciones básicas sobre cómo reducir la contaminación electromagnética. Para más información sobre esto no dudes en contactar con un profesional. ¡Así podrás cuidar tu salud y la de los tuyos!