Todo lo que debes saber sobre la energía iónica

En los últimos años, la energía iónica se ha levantado como una nueva forma de producción eléctrica. Pero, aparte de ser una energía renovable, hay algo que la distingue de otras: su compactibilidad. En un espacio de apenas un metro cúbico, se calcula que podría generar unos 15 kWh. Es decir, más que suficiente como para satisfacer las necesidades de una vivienda.

Vamos a explicarte todo lo que debes saber de esta gran desconocida.

En primer lugar ¿qué es eso de la ionización?

Se conoce como ionización al proceso de extraer un electrón de un átomo. Dependiendo del elemento de la tabla periódica al que se quiera ionizar, la cantidad de energía necesaria es diferente. También, esa energía aumenta por cada electrón que se extraiga del mismo átomo.

La esperanza de la ionización como fuente de energía

Como veníamos avanzando al comienzo, se trata de una energía limpia y renovable. Es por eso que, aunque parece tener algunos problemas, hay personas y empresas que tratan de sacarla adelante. ¿Podría ser la energía alternativa que necesitamos?

Modulo revolucionario de energía iónica

Ya hemos dicho que existe un módulo basado en el principio de la energía iónica que podría revolucionar esta energía. Y dicho módulo se ha hecho realidad en España, donde la empresa que posee la patente ya lo ha presentado en varias ferias. Incluso, ha recibido premios a la invención más prometedora. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para implementar esta fuente de energía a gran escala. Pero no nos referimos a que esté en fase de desarrollo, sino más bien a la faceta comercial.

Tamaño, ahorro y mantenimiento

El módulo iónico presentado ocupa una superficie de 2,6 m² y produce suficiente energía para un hogar. Por sus características, es ideal para instalarlo en una pared de un garaje o un sótano. Con el único requisito de reponer 1 m³ de agua salada cada 5 años, podrás tener tu propia fuente de energía.

Se calcula que la vida útil de este primer modelo supera los 50 años. Estas características dejarían el precio del kWh en apenas 2 céntimos de euro.

Aún no podemos estar seguros de que sea como nos lo presentan. Pero, desde luego, parece una opción a tener en cuenta para el futuro. Un sistema de producción de energía que necesita 1. 000 litros de agua de mar cada 5 años parece sostenible. Quizás no para ponerlos en cada hogar del mundo, pero sí podría funcionar en combinación con otras energías renovables que otras jóvenes empresas luchan por sacar adelante.

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Problemas de la energía iónica

Siempre se ha visto la ionización como un proceso que cuesta energía. Replantear la base física para poder obtenerla se presenta como un reto. Pero es un reto que algunas personas están dispuestas a asumir. Y es que los sistemas, de momento, no tienen una trayectoria en el mercado que dé fe de su fiabilidad.

Además, se tiene la percepción de que sería una energía costosa de generar. Sin embargo, algunos proyectos recientemente expuestos podrían cambiar esta percepción de la energía iónica.

¿Qué otros usos tiene la ionización?

Aparte de generar energía, la ionización se ha utilizado para numerosas tareas. La producción de energía es relativamente nueva, pero se conoce su utilidad por:

• la capacidad de detección de drogas y explosivos;
• ser la base de los fluorescentes y algunos tipos de televisiones;
• su uso en algunos procedimientos de esterilización de material de laboratorio y sanitario;
• utilizarse en el análisis de proteínas (o fragmentos de estas) en investigaciones biotecnológicas; y
• en farmacia, se puede utilizar para investigar nuevos medicamentos. También, se utiliza para controlar el metabolismo de algunos ya existentes.

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