¿Qué beneficios tiene la economía colaborativa?

Coloquialmente, la economía colaborativa consiste en prestar o tomar prestado. Por ello, visto de otra forma puede consiste en alquilar, comprar o vender productos o servicios en función de las necesidades. En consecuencia, no importan tanto los beneficios económicos ya que se establece una relación entre quien tiene un producto y quien lo demanda. Hoy, te mostraremos los beneficios de la economía colaborativa.

Esta forma de economía sostenible está auge gracias a plataformas en donde el móvil económico no es el único objetivo. Se trata de un modelo de ayuda mutua y de colaboración entre las partes.

Las 5 ventajas de la economía colaborativa

Los beneficios de la economía colaborativa son muy diversos. Los más reseñables son:

1. Ahorro económico: la gran parte de los servicios y productos que se ofertan son de bajo coste o incluso gratuitos.
2. Desarrollo sostenible: la mayoría de los productos ofertados tienen un nuevo usuario. Así, se fomenta el consumo moderado.
3. Gestión de recursos: un mismo servicio le puede servir a varias personas. De esta forma, pueden salir todos beneficiados al compartir un servicio. Por ejemplo, un viaje en coche puede compartirse entre varias personas a la vez.
4. Mayor oferta: en el mercado habrá mayor oferta ya que, además de los productos nuevos, estarán los de segunda mano.
5. Beneficio medioambiental: la reutilización de productos y el compartir servicios contribuyen al cuidado del medioambiente.

¿Qué oportunidades ofrecen estos beneficios de la economía colaborativa?

La economía colaborativa ofrece oportunidades de negocio gracias a los beneficios antes mencionados. Estas oportunidades pueden ser:

Autoempleo y la reducción de costes

Cualquier persona que quiera ofrecer un servicio tiene a su disposición múltiples plataformas donde hacerlo. Así puede llegar a muchos consumidores.

El teletrabajo implica una reducción de costes de desplazamiento y de alquiler de un local.

Reducción del coste de vida

Gracias a la compra de productos de segunda mano se puede ahorrar. En cualquier desplazamiento es posible ahorrar compartiendo transporte. Así mismo, es posible reducir costes hospedándose en habitaciones particulares. De esta forma, los particulares intercambian sus domicilios o alquilan habitaciones.

Aumento de las oportunidades de negocio

Pueden participar varias personas en un mismo negocio. Mientras que para una sola persona sería inviable por sus costes. Es decir, esta colaboración hace posible la puesta en marcha de un negocio con recursos mínimos.

Facilidad para financiarse

Los emprendedores pueden financiar sus proyectos gracias a la microfinanciación. Varios inversores apoyan un proyecto. Estos no podrían encontrar financiación de otro modo. Encuentran en la economía colaborativa la forma de llevar a cabo sus ideas.

En resumen, actualmente la economía colaborativa está en auge. Resulta de gran ayuda entre particulares. Puede ser una ayuda económica o para emprender un negocio. La clave de estas transacciones entre particulares es que contactan mediante una empresa que respalda las operaciones.

Además, estos negocios se benefician de las últimas tecnologías digitales. Existen también aplicaciones para móviles que conectan a los usuarios con mucha más rapidez.

¿Qué tipos de economía colaborativa comparten estas ventajas?

La economía colaborativa se utiliza siempre que exista un bien que se pueda poner a disposición de otra persona. Para ello, es frecuente que los usuarios se pongan en contacto a través de plataformas digitales.

Pueden existir distintos tipos de relaciones en función de los productos o servicios que se intercambien:

• Consumo colaborativo: en este caso, se intercambian los bienes. Esto se hace muchas veces de forma gratuita. Es también el caso de los servicios de transporte. En estos, se ofrecen vehículos para dar servicio a varias personas con el mismo destino.

• Conocimiento abierto: consiste en un intercambio de servicios educativos. Se realiza mediante distintas plataformas informáticas. En ellas, se ofrecen y demandan clases de diferentes materias.

• Producción colaborativa: se da cuando los productos o servicios se producen en las mismas redes en las que se promocionan. Por ejemplo, el sector textil. En él, también se ofrecen productos de segunda mano.

• Finanzas colaborativas: se trata de productos como préstamos, donaciones o financiación.