Así es como funciona la ecología urbana

Según las Naciones Unidas y el Banco Mundial, alrededor del 55 % de la población mundial reside en ciudades. Por ello, gestionar adecuadamente los residuos, recursos y energía de las ciudades es un factor muy importante. Además, no para cuidar el medioambiente sino también para tener unos estándares mínimos de calidad de vida. En este artículo, te contamos qué es la ecología urbana y cómo la podemos aplicar.

¿Qué es la ecología urbana?

La ecología urbana es la disciplina que estudia la relación existente entre los habitantes de una zona urbana y su interacción con el medioambiente. Es decir, estudia cómo las personas, los animales y las plantas interactúan en las zonas urbanas con el medio.

Entre los campos que se estudian, estos son algunos de los más importantes:

• Análisis de la estructura urbana: determinante para planificar la gestión ambiental. Por ejemplo, poner parques en lugares muy transitados por vehículos.
• Flujos de materia y energía: poseer una buena red es fundamental para la exportación de residuos y la importación de energía, materias primas y productos.
• Impactos ambientales: es importante que nuestro impacto ambiental sea positivo.
• Otros criterios: por ejemplo, la inclusión social.

Ejemplos prácticos de ecología urbana

Para poner en práctica la ecología urbana no hace falta ser un experto en la materia. A continuación, te vamos a mostrar acciones muy sencillas que puedes hacer para colaborar:

Reducir y reutilizar antes que reciclar

Todos sabemos lo importante que es reciclar para cuidar el medioambiente. ¡NUNCA te olvides de ello! Esta acción es fundamental. Sin embargo, antes de deshacernos de un objeto es mejor que lo reutilicemos. Otra acción que también es muy importante es minimizar el consumo, pues desgraciadamente cuanto más consumamos más estaremos contaminando. Por tanto, para reducir el consumo de materias primas podemos seguir alguno de estos consejos:

• comprar a granel
• sustituir los envases y plásticos de un solo uso por aquellos de uso múltiple
• sustituir los envoltorios de plástico por papel u otros materiales

Disminuir las emisiones de CO₂

Existen numerosas opciones a la hora de desplazarnos: caminar, usar la bici, ir en transporte público o incluso compartir coche. Además, con ciertas de estas acciones también te beneficiarás a ti mismo y a tu salud.

Crear tu propio huerto urbano

Tener un huerto en la terraza o el jardín es una buena forma de «crear» o más bien de reconstruir un trocito de naturaleza, que los humanos hemos destruido previamente para edificar. Además, podrás comer alimentos naturales y sin ningún tipo de pesticidas sin ni siquiera salir de casa.

Ahorrar energía y agua

La mejor forma de ahorrar energía es apagar las luces de las estancias que estén vacías y desenchufar los aparatos que no estemos usando o que no vayamos a usar en un periodo largo de tiempo. Otra forma de ahorrar energía eléctrica es mediante el uso de energías renovables, como la energía eólica y la solar.

Ahorrar agua puede parecer una tontería, sin embargo, es una de las medidas más importantes. Siempre y repito SIEMPRE tenemos que cerrar el grifo mientras nos lavamos las manos o los dientes. Da igual que estés en casa, en la oficina o en el centro comercial. Con esta acción tan simple conseguirás ahorrar mucha agua. Recuerda: ¡cada granito de arena cuenta!

Ciudades inteligentes

Otro ejemplo, aunque no tan práctico, de ecología urbana son las ciudades inteligentes o smart cities. Estas ciudades son aquellas que orientan la vida de sus ciudadanos hacia la sostenibilidad. Lo hacen mediante el uso del potencial de la tecnología. También se hacen valer de otros recursos, como son la innovación y las infraestructuras. Se trata de hacer un uso más sostenible y eficaz para facilitar así la vida de los ciudadanos.

Por tanto, la ecología urbana es esencial. Mediante pequeñas acciones se consiguen eficientes soluciones ambientales de cara al futuro.

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