Las características de la agricultura extensiva

La agricultura extensiva es una de las que mayor importancia tienen en el sector en España. Por tanto, en la economía del país. En este artículo, te contaremos qué es, sus características, sus pros y contras, sus principales cultivos y las diferencias que existen entre la agricultura extensiva e intensiva.

¿Qué es la agricultura extensiva?

Este tipo de agricultura busca aprovechar al máximo el terreno de cultivo y los recursos naturales ya existentes en él. Además, se suele realizar en tierras grandes con muchas hectáreas. Generalmente, se realiza trabajando con los recursos que la propia naturaleza proporciona y con los recursos propios del trabajo agrícola.

Características de la agricultura extensiva

La agricultura extensiva es propia de países pobres o de zonas donde el suelo es árido. De hecho, es muy común que se vea relacionada con la agricultura de secano. Todo ello se debe a las características de este tipo de agricultura:

• Se necesita poca mano de obra.
• Tampoco se requiere de mucha maquinaria industrial.
• Se realiza en terrenos amplios.
• Su producción es menor que la de los cultivos intensivos.
• Causa un menor impacto medioambiental, por lo que resulta más sostenible a largo plazo.
• No hace falta una gran inversión económica para establecer un sistema de regadío al tratarse, en la mayoría de los casos, de una agricultura de secano.
• Para mejorar las cosechas, se usan abonos orgánicos.

Ventajas y desventajas de la agricultura extensiva

Cuando se lleva a cabo un uso eficiente de este tipo de agricultura, se producen una serie de ventajas muy interesantes, tanto para la explotación como para el terreno de cultivo:

• Exige menos recursos técnicos y humanos.
• Puede ser una agricultura ecológica y de bajo impacto medioambiental.
• Produce un mayor rendimiento en ciertos cultivos de secanos (por ejemplo, el olivo puede proporcionar más aceite si no recibe mucha agua).
• Se ahorra agua.
• Se preserva el suelo, ya que no se provocan erosiones como sucede con el regadío.

Por otro lado, a continuación, vamos a hablar sobre las desventajas que, aunque son pocas, también deben tenerse en cuenta:

• Se necesitan grandes extensiones de terrenos para compensar su baja productividad.
• Se ve más afectada por el clima de la zona pudiendo provocar este enormes pérdidas.
• Se tarda más tiempo en obtener beneficios económicos.

Cultivos de la agricultura extensiva

Existen variedades de cultivo que son más propicias para la agricultura extensiva. Algunos de los cultivos más habituales que podemos encontrar son cereales, legumbres, árboles frutales y hortalizas:

• Cereales, especialmente la avena, el trigo, la cebada, el centeno y el mijo.
• Legumbres como los cacahuetes, las habas, los guisantes y los garbanzos.
• Árboles frutales, como el olivo, el almendro y el albaricoquero.
• Viña, que junto con el olivo y el trigo, es una de las más importantes en la zona mediterránea.
• Hortalizas y frutas, como las cebollas, el tomate o el melón.

Diferencias entre la agricultura extensiva e intensiva

Como es evidente,  las diferencias respecto de la agricultura intensiva son evidentes. Por ejemplo:

• Se necesita más terreno en la extensiva.
• La cantidad de maquinaria y mano de obra es mayor en la intensiva.
• El agua y otros productos para el cultivo se deben proporcionar de manera artificial en la agricultura intensiva, en la extensiva se produce de manera natural (por tanto, la inversión económica es menor en la agricultura extensiva).
• Las cosechas de la intensiva producen una mayor cantidad de productos, por lo que el margen de beneficio es más elevado.
• La agricultura intensiva es más dañina para el suelo y el medioambiente.

Para finalizar, podemos decir que la principal diferencia que reside en ambas es que la agricultura extensiva se centra en aprovechar al máximo los recursos naturales del lugar. Por otro lado,  la intensiva se centra en maximizar la producción del suelo con la ayuda de otros medios.

Bibliografía [+]