La industria química: un sector cada vez más innovador y sostenible

La industria química sigue siendo uno de los principales motores económicos en el mundo. Y es que, a día de hoy, las ventas de productos por parte de las empresas químicas continúan creciendo una media de un 3% anual. Por ello, se prevé que seguirán aumentando en una perspectiva de medio a largo plazo.

La demanda mundial de productos químicos no ha parado de crecer en las últimas décadas, siendo el ácido sulfúrico (H2SO4), el amoniaco (NH3), el hidróxido de sodio (NaOH), el dicloruro de etileno (C2H2Cl2), el oxígeno (O2) y el propileno (C3H6), los productos químicos más vendidos a nivel mundial. Por este motivo, todos ellos cuentan con una mayor producción anual.

Solo en España, el sector químico mueve un gasto aproximado de 1.260 euros por habitante. Se trata también de uno de los principales sectores exportadores de nuestro país, superando los 32.000 millones de euros anuales en ventas al exterior. Pero, más allá de su valor económico, la industria química empieza a experimentar grandes avances en materia de sostenibilidad e innovación.

Sostenibilidad en la industria química

La sociedad actual debe hacer frente a nuevos retos para proteger el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Por esta razón, la Unión Europea estableció los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de cara a 2030, los cuales requieren de la implicación de las instituciones políticas y también empresariales.

En este sentido, la industria química se ha propuesto una serie de objetivos relacionados con una gestión empresarial más eficiente y responsable con el uso de los recursos.

Economía circular

Uno de los principales propósitos es avanzar hacia una economía circular. De este modo, las empresas del sector químico han conseguido reducir las emisiones de dióxido de carbono y los gases de efecto invernadero. A su vez, han promovido el uso eficiente de los recursos. Entre ellos, el consumo de energía eléctrica, el consumo de agua y la generación de residuos.

Precisamente, la economía circular se encarga de disminuir el consumo de los recursos, generando beneficios para la economía al mismo tiempo. Por ejemplo, a través del reciclaje, la sustitución  de materias primas por elementos reciclados, la utilización de materias renovables, etc.

Calidad ambiental

Según el Informe de Responsabilidad Social Corporativa del sector químico de 2018, las empresas químicas son las empresas que más invierten en protección medioambiental en España.

Su implicación con el entorno se ha traducido en una reducción considerable en diferentes indicadores de calidad ambiental. Entre ellos, destacan las emisiones de óxidos de nitrógeno, de óxidos de azufre, de partículas sólidas y de compuestos orgánicos, así como los vertidos de fósforo, de nitrógeno y de metales pesados.

Innovación en el sector químico

Además, otro pilar fundamental de la industria química es la apuesta por la innovación. En España, este sector concentra la cuarta parte de las inversiones privadas destinadas a I+D+i. En total, se han invertido 807 millones de euros al año en estas tareas de investigación. Recopilamos algunos de los principales avances que está asumiendo la industria química en la actualidad:

Industria 5.0

En la actualidad, la mayoría de sectores productivos no han implementado todavía la industria 4.0. Sin embargo, en el caso de las empresas del sector químico, muchas de ellas ya han incorporado los procesos de la industria 5.0.

Este tipo de tecnología facilita la colaboración entre un personal altamente cualificado y robots colaborativos (también llamados cobots). El objetivo es que juntos puedan crear productos individualizados de gran calidad y precisión.

Tecnología inteligente

Muchas empresas del sector químico a nivel mundial han comenzado a utilizar tecnología inteligente en sus procesos de producción y distribución. Este tipo de tecnología engloba el uso de los últimos avances en robótica, impresión 3D, Internet de las Cosas, realidad aumentada, o sensorización, entre otros.

Procesos de automatización

Este es, sin lugar a dudas, otro de los grandes avances que ha experimentado la industria química en los últimos años. La mayoría de los procesos empresariales que se llevan a cabo en este sector ya están automatizados. Y cuando hablamos de automatización, nos referimos a que las empresas pueden monitorizar el proceso que siguen los productos químicos, desde que están en la fase de investigación hasta que llegan al cliente final a través de los procesos de venta y distribución.

En definitiva, la reducción del impacto medioambiental y la innovación permiten que las empresas químicas sean más eficientes y responsable con el entorno en que vivimos.