Reciclaje y reutilización

Cómo reparar el calzado de verano y utilizarlo durante más tiempo

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Cada vez son más los ámbitos en los que se apuesta por dar una nueva vida a los objetos en vez de comprar artículos nuevos. Con la llegada del buen tiempo, es posible que encuentres en el armario algunos de los zapatos que usabas el verano pasado y que parece que no están preparados para una nueva temporada. Pero, antes de desecharlos, puedes apostar por repararlos y reutilizarlos.

¿Quieres conocer cuáles son los beneficios de reutilizar tu calzado y cómo puedes hacerlo de forma fácil y rápida? ¡Toma nota de todo lo que tenemos que contarte!

Reutilizar antes que reciclar

Los beneficios de reciclar están más que claros: Ayudarás a reducir el uso de materias primas y fomentarás una mayor sostenibilidad. Y, en esta misma línea, existe una estrategia con la que conseguirás que se utilicen menos materiales. Hablamos de reutilizar los productos.

En el caso del calzado, solo necesitarás un poco de creatividad y tiempo. Es más, esta idea no es algo nuevo, ya que el oficio de zapateros y empresas que se dedican a arreglar zapatos ha existido desde siempre y tiene el objetivo de reparar el calzado para que dure más tiempo.

¿Qué se necesita?

Los materiales que se deben emplear no distan mucho de los que se necesitan para realizar una manualidad. Por tanto, lo más probable es que los tengas en casa. Eso sí, intenta que los materiales que elijas tengan una composición que sea respetuosa con el medio ambiente. Hoy en día, hay muchas opciones para ello. Por ejemplo, puedes recurrir a telas, materiales reciclados, cartón, etc.

Aquí tienes una lista de los principales materiales que vas a necesitar para reparar tu calzado:

  • Pegamento
  • Tijeras y materiales de corte
  • Tela
  • Trozos de plástico
  • Cuero
  • Parches termosellados

Dar una nueva vida a unos zapatos de verano

Llega el momento de ponerse manos a la obra con los zapatos. El primer paso es identificar cuál es su estado y qué problemas presentan. Algunos de los principales motivos que llevan a desechar un zapato es que su suela se haya despegado o se haya roto por alguna zona. Sin embargo, tiene fácil solución.



Para ello, deberás escoger un pegamento de calidad que garantice una buena flexibilidad y capacidad de unión. A la hora de aplicarlo, extiéndelo en las zonas dañadas y deja que actúe el tiempo indicado según indica el fabricante en la etiqueta del producto.

Si presenta algún agujero en la suela, deberás emplear materiales para repararlo. Es importante usar el mismo material con el que esté hecho la suela. Por ejemplo, lo más utilizado suele ser el plástico. Recorta un trozo y moldea la zona dañada hasta que la superficie esté totalmente cubierta. Para la unión, vuelve a utilizar un buen pegamento.

Cuando los daños están en la cubierta de tela, se recomienda hacer uso de parches. Por regla general, los zapatos de verano son finos y suelen estar compuestos de tela, por lo que un parche termosellado es un recurso ideal para dar una nueva vida al calzado y poder reutilizarlo, evitando así que acabe en el cubo de reciclaje.

En definitiva, como has podido comprobar, reutilizar y reparar unos zapatos de verano no es nada complicado. Es verdad que, en algún momento, terminarán su vida útil y tendrás que comprar otros. No obstante, para sacarles el máximo partido, siempre puedes emplear estos recursos para seguir usándolos y contribuir con el cuidado del medioambiente.

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