Indudablemente, la cultura del reciclado está calando en la mente de todos. Según Ecoembes, en 2018 aumentó el reciclaje de envases en un 12 %. Sin embargo, hay todavía mucho por hacer en cuanto la basura que se produce. Llamamos basura a todos aquellos productos o artículos tiramos porque ya no nos son útiles. Dentro de los distintos tipos de basura, se distinguen cinco grandes grupos y diferentes subgrupos. ¿Quieres saber cuáles son? Vamos a verlo.
Se trata de la basura que es biodegradable. Son los productos que provienen de los vegetales, animales y seres humanos. Por ejemplo, cáscaras de frutas, restos de alimentos, residuos de jardines, etc. Por otro lado, las telas naturales, como la seda o el algodón, también entran dentro de este tipo de residuos.
Lo mejor de este tipo de basura es la facilidad con la que se puede reciclar, ya que con ella se puede crear estiércol ecológico.
Este tipo de residuos no son degradables. Proviene de minerales y materiales sintéticos, como, por ejemplo, el plástico, el vidrio y los metales, entre otros. También son residuos inorgánicos las telas sintéticas. Además, la basura inorgánica se subdivide en varios grupos:
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Como puedes ver, gran parte de los residuos inorgánicos se pueden reciclar. De hecho, hacerlo es muy sencillo y estarás aportando tu granito de arena.
Si, aún tras haber leído estos datos, tienes alguna duda, siempre puedes mirar el embalaje o el producto. Así podrás asegurarte de si es reciclable o no.
Incluso si decides que reciclar no es lo tuyo, siempre puedes contratar a una empresa de eliminación de residuos y ellos se encargarán del reciclaje. ¡Ya no hay excusas para no reciclar!
Son todos aquellos materiales que se han desechado tras haberlos utilizado para cuidados o con fines curativos. Ejemplos de este tipo de residuos son vendas, tiritas, pañales, toallitas, etc.
Todos los residuos mencionados anteriormente eran residuos sólidos. Sin embargo, los residuos líquidos también son muy frecuentes y no se deben pasar por alto. Algunos ejemplos de residuos líquidos son el agua sucia o con detergentes, los líquidos orgánicos o el agua de la lluvia. Estos residuos, a su vez, se dividen en otros subgrupos:
Estos residuos pueden afectar gravemente a nuestra salud y al medioambiente. Por eso, es importante deshacernos de ellos de una manera adecuada. Para ello, lo más recomendable es contratar a una empresa de eliminación de residuos. Estos residuos son todos aquellos que sean tóxicos, inflamables, corrosivos o reactivos.
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Tras haber leído este artículo, seguramente tendrás mucho más claro qué residuos se pueden reciclar y cuáles no. Ahora solamente tienes que ponerlo en práctica, ¡anímate!