Cuando hablamos de temas como la contaminación o el reciclaje, siempre sale a la luz a el concepto de residuo y la forma en que deben gestionarse. Sin embargo, es necesario tener en cuenta qué es un residuo para no caer en errores y confundirlos a la hora de tratarlos. Cuando hablamos de residuos podemos tener varias acepciones, pero vamos a centrarnos en los que afectan a los temas sostenibles.
Un residuo es toda aquella materia que queda inservible y que proviene de la descomposición, destrucción o eliminación de alguna cosa. Otro significado que se le da a residuo según la RAE es "parte o porción que queda de un todo después de quitar otra parte. En estos aspectos podemos considerar residuos a todos los desechos que produce nuestra vida diaria, ya sea en el ámbito cotidiano en las actividades empresariales.
Estos residuos son aquellas partes de los productos y procesos de transformación que no deseamos y de las cuales debemos de deshacernos porque ya poseen ningún valor para nosotros. Todos aquellos materiales que ya no nos hacen falta, se convierten en residuos cuando nos desprendemos de ellos. Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen muchos tipos diferentes de residuos con características diferentes. Mientras que algunos son poco contaminantes y biodegradables, otros son muy perjudiciales para el medioambiente y tardan cientos de años es descomponerse.
Por ello, la gestión de los residuos en fundamental para garantizar la supervivencia del planeta en el futuro. En los últimos años, los residuos contaminantes provocados por las actividades empresariales y la mano del hombre han provocado la contaminación del medioambiente, lo que se está traduciendo en algunas consecuencias catastróficas como el cambio climático o la desaparición de ecosistemas.