Cuando hablamos del concepto basura, nos referimos a todos aquellos productos, desperdicios o materiales que estamos dispuestos a desechar porque ya no nos sirve. Es uno de los conceptos más importantes en el ámbito de la sostenibilidad, ya que la gestión de las basuras es fundamental para evitar la contaminación del medioambiente, uno de los mayores peligros para la supervivencia de nuestro planeta.
El término basura se utiliza como sinónimo de residuo o desecho, los cuales se utilizan para referirnos aquellos productos que ya no queremos y que vamos a tirar. Sin embargo, existen muchos tipos de productos que se consideran basura, algo que debemos tenerlo en cuenta a la hora de gestionar los residuos que desechamos. Cabe destacar que mientras que algunos como la materia orgánica se descomponen rápidamente, otros como los plásticos, necesitan millones de años.
La dificultad y el tiempo necesario para la descomposición de los productos es el verdadero problema de algunos tipos de basura. Esto acaba provocando que la mayoría de residuos acaben contaminando distintas partes del planeta, como el agua o el suelo, lo que provoca la destrucción de los ecosistemas. Por ello, en la actualidad se fomentan los productos biodegradables que tienes la capacidad de descomponerse a través de procesos naturales, lo que ayuda a reducir la contaminación y la necesidad de reciclar.
Otro de los elementos clave para la gestión de basura es el reciclaje. En el caso de no poder contar con productos biodegradables es fundamental poder reciclar esos materiales desechados a la basura para poder reutilizarlos y crear otros productos. Esto nos ayuda a reducir la basura, ya que se convierte en recursos para otros productos y, por tanto, a la reducción de los recursos naturales para producir, algo imprescindible cuando hablamos de recursos ilimitados.