La deforestación se ha convertido en uno de los grandes problemas a nivel global en este siglo. De hecho, se calcula que cada año desaparecen alrededor de 10 millones de hectáreas de bosques y selvas en todo el planeta. Estas son las 5 soluciones que podemos poner en práctica para detener la deforestación.
La deforestación se ha convertido en un drama para nuestro planeta y se trata de uno de los grandes problemas a nivel global que nos afectan en pleno siglo XXI. Se trata de la destrucción permanente de los bosques, selvas y otras zonas de vegetación que cubren la Tierra y que, en gran medida, viene provocada por la mano del hombre, aunque también se debe a causas naturales como la sequía, los terremotos o la erupción de los volcanes.
Hay que tener en cuenta que de todos los factores que generan emisiones de CO2 en el planeta, la deforestación ocupa actualmente el segundo lugar, pues representa el 18% del total de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Los bosques y la vegetación del planeta contribuyen a que tengamos mejores niveles de oxígeno, frenan las sequías y las inundaciones, y ayudan a preservar la flora y la fauna que habita en estos espacios naturales. Por ello, es tan importante poner en práctica algunas soluciones para detener la deforestación:
Una de las soluciones inmediatas que se pueden tomar para frenar la deforestación es llevar a cabo el proceso contrario, es decir, la reforestación de los bosques y selvas. A través de este proceso de siembra de árboles y plantas se pueden recuperar los espacios naturales que se han perdido por la deforestación.
Reforestando estos ecosistemas naturales estamos contribuyendo a aumentar la calidad de los suelos, a ganar oxígeno, a aumentar la cantidad de recursos hídricos y también, a preservar la vida de las especies que viven en el planeta.
En algunos países europeos ya se han puesto en marcha planes públicos de reforestación organizada, y se ha demostrado la efectividad de esta acción, ya que se han rescatado una buena parte de las zonas de bosque que se perdieron por la deforestación.
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Los productos con sello 'ecológico' son aquellos que se producen sin dañar el medioambiente. Por ello, podemos contribuir a la preservación del medio ambiente y a evitar la deforestación si todos incrementamos el consumo de alimentos ecológicos.
En la ganadería y la agricultura tradicional se emplean pesticidas y otros muchos productos químicos que dañan de forma directa la tierra y el agua, incrementando así su contaminación y desmejorando la calidad del oxígeno. Por ello, la agricultura ecologica se presenta como una alternativa seria a este problema.
Otra de las soluciones que se pueden poner en práctica a nivel global para frenar la deforestación es promover cambios en la legislación de los países y, a través de estas nuevas leyes, crear estímulos para que las empresas contribuyan a la conservación de los bosques.
Al contrario, esta nueva legislación debería también eliminar estímulos a todas aquellas actividades que están directamente relacionadas con la deforestación como son, por ejemplo, la industria maderera, la agricultura, la ganadería o la explotación minera.
A nivel urbanístico, es importante que los gobiernos tomen conciencia y trabajen sobre el ordenamiento territorial para controlar el crecimiento urbano desmedido. Se deben promover cambios en el uso del suelo, sobre todo en lo referente a las tierras de uso agrícola.
Así como es importante incrementar el consumo de productos ecológicos para preservar el medio ambiente, también debemos modificar progresivamente nuestro hábitos de consumo: reciclar y comprar productos reciclados o reducir el uso del papel, son algunos de los cambios que deberíamos adoptar a la hora de consumir.
Con estas soluciones para detener la deforestación en el mundo, podemos conseguir preservar el medioambiente, nuestros ecosistemas y todas las especies que conocemos. De lo contrario, puede llegar a convertirse en un problema irreversible.