El territorio español es muy rico en ecosistemas. El horizonte abrupto y los diferentes climas facilitan su formación y su variedad. Particularmente, los ecosistemas en España se caracterizan por tener una temperatura media y una fauna y flora específicas. Por eso, para que no te quedes con la curiosidad, vamos tratar cuáles son los principales ecosistemas españoles.
Un ecosistema es un sistema biológico y vivo. Básicamente, se compone de un conjunto de especies vegetales y animales y del medio natural en el que interactúan. A grandes rasgos, puede ser de dos tipos: acuático o terrestre. Por un lado, un ecosistema acuático necesita como biotipo algún cuerpo de agua, ya sea salado o dulce. Por otro lado, un ecosistema terrestre, necesita de un suelo sobre el que desarrollarse.
Cualquier cuerpo de agua puede ser considerado un ecosistema acuático. Sin embargo, los exponentes principales de este tipo de hábitat son:
España cuenta con casi 6 000 kilómetros de costa. Las zonas marinas son zonas de transición entre lo acuático y lo terrestre. Podemos diferenciar dos tipos, muy diferentes entre sí:
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Dependiendo del caudal que lleve, se da una biodiversidad u otra. En el curso alto, al ser la pendiente más acusada, el agua fluye con más velocidad. Por ende, abundan plantas que se adhieren a la roca y el musgo.
En los cursos medio y bajo, la corriente es más suave y el agua fluye más despacio, lo que permite que haya mayor biodiversidad. En las riberas, se forman diferentes bosques y viven anfibios como las ranas o sapos.
Los humedales son formaciones en el suelo saturadas de agua. Se encuentran sobre todo en el centro y sur de la Península. Pueden ser de agua dulce o salada, dependiendo si derivan del mar o de un río. Su biodiversidad es alta pues hay animales tanto acuáticos como terrestres: grullas, flamencos, cigüeñas y peces en general.
En un ecosistema terrestre viven plantas y animales cuyo desarrollo ocurre en tierra firme o en el aire. En la Península, destacan:
Se localiza en toda la costa mediterránea. La temperatura de estas zonas es templada en invierno y calurosa en verano, con precipitaciones en otoño y escasas en primavera. Esta meteorología permite que haya más variedad en cuanto a fauna y flora. Por ello, son muy característicos los roedores, ciervos, liebres y águilas y los árboles son mayormente de hoja perenne.
Se encuentra en el sureste y en el centro de la Península. El desierto propicia un clima muy caluroso con escasas precipitaciones. Se caracteriza por tener una fauna repleta de escorpiones, lagartos o serpientes. Con respecto a la vegetación, abundan las plantas de hoja gruesa, como el cardo o la sartenilla.
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Se pueden encontrar en cualquier punto de la Península en donde haya un sistema montañoso. Un ejemplo, podrían ser los Pirineos o el Sistema Ibérico, entre otros. Principalmente, se caracterizan por las bajas temperaturas y ambientes húmedos. En consecuencia, hay muchas precipitaciones las cuales, en invierno, son en forma de nieve. Por ello, la fauna y flora de esta zona está muy adaptada a las bajas temperaturas.
Entre los animales, encontramos la cabra montés o el quebrantahuesos y, con respecto a la vegetación, coníferas y matorrales.
Como ves, en España puedes encontrar el clima y el ecosistema que más te guste. Puedes planear una escapada muy interesante si visitas varios de ellos y compruebas lo diferentes que son en realidad. O bien puedes optar por descubrir cada uno de ellos durante las diferentes estaciones del año y ver cómo evolucionan. Es una experiencia que no te puedes perder. ¿Te animas?
Fuentes consultadas: