Sostenibilidad

5 hábitos para llevar un estilo de vida sostenible

La huella del ser humano sobre el planeta es, desde hace mucho tiempo, una realidad innegable. Sin embargo, . Gracias a eso, podemos poner nuestro granito de arena para reducir nuestro impacto negativo sobre el planeta. Hay cambios que no dependen de una sola persona, claro. Pero comenzar actuando en nuestros hogares es el principio de un cambio a gran escala.

Ahora veremos las claves para comenzar ese cambio desde abajo. ¿Preparado para cambiar tus hábitos?

1. Consumo responsable

Las consecuencias de un consumo irresponsable van de lo económico a lo social: explotación de los países menos favorecidos, expoliación de los recursos naturales, contaminación desmedida, etc. Por eso, vamos a darte consejos prácticos para frenar el consumo innecesario.

No pienses que tus acciones no pueden cambiar esos problemas. Si el consumo de ciertos productos baja, también lo hará la huella producida a todos los niveles. Y si más gente sigue tu ejemplo, esa huella podría reducirse considerablemente.

Consume solo lo que realmente necesitas

No te dejes llevar por las ofertas que incitan a consumir más e infórmate del impacto de los productos que compras, incluyendo los envases.

Además, siempre que puedas, procura asegurarte de que el producto es ecológico y de comercio justo. Para ello puedes mirar las etiquetas que certifican el origen natural o de comercio justo.

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2. No malgastes agua

Utiliza la ducha en vez de bañarte, cierra el grifo cada vez que no necesites el agua corriente y vigila que no haya fugas.



Recuerda que el retrete no es un cubo de basura. No tires por el retrete productos contaminantes ni productos de limpieza (aunque sean ecológicos). Esto no solo gasta agua, sino que, además, se contamina.

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3. Ahorra energía

No dejes luces encendidas, aunque sean de bajo consumo. Procura que tu casa esté bien aislada del exterior para evitar abusar del aire acondicionado y la calefacción.

Recuerda evitar el consumo «fantasma». Para evitarlo, apaga los aparatos eléctricos por completo, no los dejes en standby.

4. Muévete de manera sostenible

Evita el coche siempre que puedas. Caminar o ir en bicicleta son opciones más sostenibles para desplazarte. Si no te queda otra que utilizar un vehículo de combustión, procura ir en transporte público o, en su defecto, compartir el trayecto con más personas.

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Si vas a volar, cuida que la distancia merezca la pena. Los vuelos nacionales pueden evitarse utilizando el tren. Es más, puede que tardes menos al quitarte esperas del aeropuerto. Incluso los billetes pueden ser más económicos dependiendo de la antelación de la reserva.

5. Evita producir residuos

Siempre es importante la regla de las siete «R»: reducir, reutilizar y reciclar.

  • Para reducir la cantidad de residuos, compra granel y evita los productos en bandejas. La espuma de las bandejas es difícil de reciclar e, incluso, de reutilizar. También es importante utilizar bolsas de tela en lugar de bolsas de plástico.
  • La segunda opción es reutilizar. No siempre se puede evitar el consumo de productos contaminantes. Por eso, es importante aprender a dar segundos y terceros usos a los productos.
  • El último paso es reciclar. Recurre al reciclaje cuando el producto ya no pueda tener ningún uso. Hay objetos que están claramente destinados al punto limpio cuando acaba su vida útil. Sin embargo, si puedes reutilizarlos, retrasarás su reciclaje. Para ello, recuerda siempre depositar los residuos en su contenedor correspondiente.

Amplia la información: Contenedores de reciclaje: ¿qué va en cada contenedor?

Como verás, estos hábitos no son retos imposibles. Solo son pequeños cambios, que, con la colaboración de todos, producirán grandes beneficios.

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Publicado por
David López