El riego es uno de los aspectos fundamentales que necesitan las plantas y vegetales del huerto ecológico para poder crecer y desarrollarse. Además, en la agricultura sostenible el riego se considera un punto fundamental para evitar derroches y conseguir buenos productos. Descubre unos sencillos consejos para regar correctamente tu huerto, a continuación.
El riego es uno de los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta en el mantenimiento de un huerto ecológico. Y es que, tanto el exceso de agua como la escasez, pueden provocar innumerables trastornos a las plantas.
Si tienes un huerto ecológico te vendrá bien conocer una serie de consejos sobre el riego para tus plantas:
El riego por goteo es el sistema óptimo para un pequeño huerto ecológico ya que te permitirá ahorrar una gran cantidad de tiempo en esta tarea, y también ahorrarás mucho dinero en la factura de agua.
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Pero, además, otra ventaja del sistema de riego por goteo es que te permite mantener un nivel óptimo de humedad en la tierra de tu huerto, ya que las plantas reciben la cantidad exacta de agua que necesitan. Y con este sistema de riego también evitarás que se produzca la erosión del suelo y la pérdida de nutrientes de la tierra. Si crees que este sistema puede tener un coste muy alto, consulta cómo hacer tu propio riego por goteo de la forma más sencilla y consigue ahorrar mucho dinero en tu huerto.
Otro de los aspectos que se suelen pasar por alto cuando regamos el huerto ecológico es informarnos sobre la composición del agua con la que regamos. Y es que en algunas ciudades el agua contiene altos índices de cloro, mientras que en otras, sin embargo, los niveles de cal o de sal están por encima de la cantidad media recomendada.
Por ello, es conveniente disponer de esta información antes de regar tu huerto para poder corregir con antelación las posibles deficiencias o excesos que contenga el agua con la que riegas.
Si las plantas de tu huerto han pasado una larga temporada sin regar, debes comenzar a regarlas de nuevo de una forma paulatina y escalonada evitando saturarlas con grandes cantidades de agua al principio.
Las plantas que no estén cultivadas directamente sobre la tierra, sino que están dispuestas en macetas, deben ser regadas poniendo un poco de agua en el plato de la maceta, en lugar de echarla directamente sobre la tierra. Esta es la mejor forma de que las raíces se desarrollen correctamente y también de evitar que éstas se pudran por un exceso de agua.
La primavera y especialmente el verano, son las estaciones del año en las que las plantas del huerto se desarrollan más rápidamente y por ello presentan una demanda más elevada de agua.
Sin embargo, la ausencia de lluvias y el calor de esta época del año puede afectar al desarrollo de los cultivos de tu huerto. Un consejo para regar en estas épocas del año es aumentar la cantidad de agua en cada riego así como incrementar también la frecuencia de riego. Asimismo, evita regar plena luz del sol y hazlo mejor por la noche.
A diferencia del verano y la primavera, en las estaciones de más frío (otoño e invierno) será suficiente con proporcionar a las plantas de tu huerto un riego de apoyo, ya que las lluvias propias de estas estaciones del año se encargarán de aportar el resto de agua que necesitan las plantas.
Si utilizas un sistema de riego distinto al riego por goteo, es conveniente que evites regar la parte aérea de las plantas de tu huerto ya que este exceso de agua puede provocar hongos o quemaduras en las hojas y las flores.