La deforestación es un proceso provocado por la actividad humana y por otras causas naturales y se trata, además, de una de las principales responsables de la destrucción de los ecosistemas naturales. Descubre cuáles son las principales causas y las consecuencias de la deforestación.
La deforestación es el proceso a través del cual se va destruyendo gran parte de la superficie forestal del medioambiente y, cuya principal responsable es la actividad humana través de la tala de árboles y de la quema de vegetación.
Por ello, a través de la deforestación, los bosques y selvas del planeta quedan desprovistas de vegetación, causando así cuantiosos daños que afectan de forma directa sobre la calidad del suelo y acabando con una buena parte del oxígeno que respiramos y que procede de estos ecosistemas.
Según los expertos, la deforestación se produce por un conjunto de causas bien diferenciadas, unas que dependen directamente de la mano del hombre, y otras que son causas puramente naturales.
Entre las principales causas naturales que provocan la deforestación destacan los fenómenos naturales como las inundaciones, los terremotos, los huracanes o la erupción de los volcanes, al ser el fuego y el viento intenso uno de los elementos que acaban con los bosques y las selvas.
Sin embargo, entre las causas que dependen directamente del hombre, hay que destacar la destrucción del suelo para conseguir mayor espacio disponible para la construcción o el cultivo.
Aunque también la industria maderera es una de las grandes responsables de la deforestación, a través de la tala indiscriminada de árboles para la fabricación de papel y de otros muchos artículos de madera.
Asimismo, no hay que olvidar que cada año los incendios forestales provocados por la mano del hombre, acaban poco a poco con las superficies de vegetación que cubren nuestros bosques y selvas.
La deforestación es un proceso que trae consigo muy graves consecuencias para nuestro planeta. Los efectos más importantes de la deforestación son:
La pérdida de los árboles y los ecosistemas naturales nos está dejando suelos más áridos, similares a los del desierto. Sin embargo, los expertos apuntan a que los suelos están perdiendo calidad a causas de la deforestación, porque al perder la vegetación, éstos se están quedando sin protección.
Debido a los daños que ocasiona la deforestación sobre la vegetación que cubre el planeta, se está provocando la extinción de muchas especies que no han logrado adaptarse al componente desértico de los suelos.
Una de las principales consecuencias de la deforestación es, precisamente, el cambio climático. Y es que, al reducirse la cantidad de árboles sobre el planeta, éstos ya no tienen la capacidad de bloquear el paso de los rayos del sol, haciendo que los rayos solares incidan directamente sobre el suelo y se produzca un brusco aumento de las temperaturas.
Además, los árboles son el elemento perfecto para contrarrestar el efecto de los gases de efecto invernadero sobre la atmósfera, y evitan los daños que está causando el calentamiento global en el planeta. Esto se traduce en que, con menos árboles, el deterioro del planeta es mayor y más rápido.
Los árboles son los responsables de mantener el control de las cuencas de los ríos y arroyos, y se encargan también de absorber grandes cantidades de agua evitando así la inundación de los suelos.
Por ello, otro efecto directo de la deforestación son las inundaciones, ya que al haber menos árboles se están creando cuencas artificiales e ineficaces que no tienen la capacidad de regular los flujos de agua de los ríos.
Estas son las causas y consecuencias de la deforestación. Como vemos, la mano del hombre es la principal causante de este problema, por lo que también está en nuestra mano ponerle freno a este problema que pone es riesgo nuestro planeta.