Si tienes tu propio huerto de agricultura ecológica es probable que una de las tareas más aburridas de todas las que tienes que hacer sea, precisamente, eliminar las malas hierbas. Pensando en eso, te contamos cómo hacer tus propios herbicidas caseros y ecológicos.
Muchas de las malas hierbas que brotan incesantemente en los huertos y jardines pueden convertirse en alimento para insectos no deseados. Por ello, es tan importante mantener la tierra libre de estas indeseables plantas silvestres.
La forma menos dañina de eliminar las malas hierbas es tirar de ellas hacia arriba, desenterrando hasta las raíces, y dejar estas plantas secando al sol para después añadirlas a un compost ecológico para el huerto o jardín.
Sin embargo, este método nos puede hacer perder mucho tiempo, por lo que probablemente la solución más rápida sea emplear un herbicida. La mayoría de los herbicidas que se comercializan actualmente contienen gran cantidad de productos químicos que, si se usan largo plazo, pueden llegar a contaminar el agua potable o las aguas subterráneas.
Si quieres empezar a utilizar un herbicida más suave para tu huerto urbano o jardín, estas son las formas de hacer tus propios herbicidas caseros y ecológicos:
Este es uno de los herbicidas más sencillos que puedes preparar tú mismo en casa. Tan sólo necesitas poner una olla de agua a hervir y, una vez que haya llegado a ebullición, sólo tienes que verter el agua de la olla directamente sobre las hojas o tallos que quieres eliminar.
Este herbicida es especialmente eficaz para acabar con las malas hierbas que crecen en las grietas de las aceras o calzadas, o también sobre un área grande de tierra sobre la que se desea plantar algo después, ya que al no dejar ningún residuo, este herbicida natural no tendrá ningún efecto a largo plazo sobre la tierra.
Otro método muy natural y libre de químicos para eliminar las malas hierbas del huerto o jardín y que hará que las malas hierbas desaparezcan de inmediato es aplicar calor directo. En tiendas especializadas de bricolaje o del hogar se pueden comprar herramientas de llama que permiten aplicar calor de forma directa sobre las malas hierbas sin quemar más de la cuenta.
Con un poco de vinagre blanco sobre las hojas de la maleza, conseguirás que éstas malas hierbas se mueran al momento. El vinagre blanco se vende en las tiendas de comestibles y tiene ácido acético, aproximadamente en un 5%, que suele ser lo suficientemente fuerte para la mayoría de malas hierbas.
La sal de mesa común es también un herbicida casero y ecológico muy efectivo para deshacerse de las malas hierbas. Sin embargo, para evitar que la sal perjudique el suelo, es importante no aplicarla directamente sobre las hojas de las malas hierbas, ni tampoco mojar el suelo antes de echarla.
La mejor solución es disolver una parte de sal en ocho partes de agua caliente y añadirle, además, un poco de jabón líquido. Utiliza una botella con vaporizador para esparcir la mezcla sobre las plantas.
La sal combinada con vinagre es un potente herbicida natural. Tan sólo hay que añadir una taza de sal y tres litros de vinagre de vino o de manzana y, después, pulverizar esta mezcla directamente sobre las malas hierbas.
El bórax es un producto químico que se emplea para lavar y limpiar, pero que también puede ser un potente herbicida. Se puede comprar en algunas droguerías y supermercados para utilizarlo como herbicida. Tan sólo hay que añadir unos 250 gramos de bórax en polvo a un litro de agua; después se debe mezclar muy bien y aplicarlo a través de un pulverizador para acabar con las malas hierbas.