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Todos conocemos la contaminación en diferentes formas: acústica, lumínica, atmosférica, etc. Pero ¿habías oído hablar alguna vez sobre la contaminación visual? No es tan común escuchar sobre ella pero existe. Por eso, en este artículo te contaremos todo lo que debes saber sobre la contaminación visual.
Este tipo de contaminación hace referencia a todo aquello que afecte o perturbe la visualización o estética de algún paisaje. En efecto, las grandes ciudades (Tokio, Nueva York, Londres, etc.) son lugares con gran contaminación visual. Esto se debe a la saturación de elementos en un mismo lugar.
No obstante, podemos encontrarla tanto en entornos rurales como urbanos. Por ello, existen ordenanzas y leyes para regular, limitar y no excederse con esta contaminación.
Cualquier ciudad está expuestas a este tipo de contaminación. Es más, a veces ni los propios ciudadanos se percatan de ello. Por esto, algunos ejemplos son:
Por un lado, como sabemos, los carteles publicitarios suelen llamar la atención por su tamaño y sus luces. Como hemos mencionado anteriormente, el exceso de estos provoca contaminación visual. Pero, no solo eso, a su vez generan contaminación lumínica. Las luces que acompañan a los carteles suelen ser bastantes. En suma, el ser humano y el ecosistema se ve de doblemente afectado.
Por otro lado, las antenas, el cableado eléctrico, las torretas eléctricas, por su localización, tamaño o colocación contribuyen también a esta contaminación.
Es más, en cuanto a edificaciones, también pueden considerarse contaminación visual. Esto es así en los casos que la construcción irrumpe en la visualización del paisaje. Incluso el abandono de ciertas edificaciones voluminosas puede llegar a perturbarnos visualmente.
Finalmente, la contaminación residual es otro tipo de contaminación visual. Principalmente, se produce por la acumulación de distintos tipos de basura o desechos.
Como hemos dicho, gran parte de esta contaminación hace referencia al abuso de carteles publicitarios, cableado, etc. Indudablemente, estos elementos inciden negativamente en la calidad de vida de las personas.
Por una parte, el exceso de información puede distraernos constantemente. Además, esto incide negativamente a la hora de cruzar calles, la conducción, etc. Asimismo, recibir tanta información de golpe puede provocar saturación, lo que nos lleva al estrés y dolores de cabeza. Es decir, llega a afectar a nuestra salud. Por lo que respecta, incluso nuestro estado de ánimo puede verse afectado.
Por otra parte, puede llegar a tener efectos sobre la economía. Esta impacta negativamente en el turismo. Principalmente, porque algunos paisajes, que deberían ser armónicos, están repletos de contaminación visual. Por lo tanto, esto puede decepcionar a los turistas.
En general, la calidad de vida se ve afectada por este tipo de contaminación.
Definitivamente, es importante reducir este tipo de contaminación al igual que cualquier otra. Por ello, existen varias medidas para hacerlo:
A primera vista, esta contaminación nos puede parecer de las menos graves. En otros sentidos, la contaminación atmosférica o del agua son mucho más serias y están más extendidas. Sin embargo, a largo plazo la contaminación visual afecta en gran medida a las personas que están rodeadas de ella. Es importante intentar hacer todo lo que esté en nuestra mano para reducirla (como cualquier otra contaminación).
Fuentes consultadas
Rozadas, N. (2006). Contaminación Visual. Revista Académica del Equipo Federal de Trabajo [Revista en línea].