¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de la energía hidráulica?

Dado que el ser humano no puede vivir sin disponer de fuentes que le proporcionen energía, en una demanda exponencialmente creciente a los niveles de desarrollo, es evidente que estamos inmersos en la búsqueda de la energía inagotable y perfecta. Hasta el momento todas las disponibles tienen algún “pero”. Nos detenemos en esta ocasión en concretar las ventajas y desventajas de la energía hidráulica.

Cierto que la energía hídrica nos acompaña desde los inicios de los tiempos y que es una de las más usadas en el planeta. Países tan desarrollados como Noruega la tienen como su principal fuente de producción energética. Estos datos confirman que la hidroenergía tiene evidentes aspectos positivos. Pero, a la vez, si no se ha extendido de forma más global es porque presenta ciertos problemas. Sopesar ambos lados de la balanza permite que cada uno saque conclusiones sobre la conveniencia de utilizarla más o no.

Beneficios de la energía hidráulica

Una energía que surge del aprovechamiento del movimiento y posición de las masas de agua que hay en la naturaleza es, por definición, una clara representante del grupo de las renovables, además de no contaminante y otras características beneficiosas como:

• Inagotable, que es otra forma de decir que es energía renovable, ya que su fuente proviene del ciclo del agua.
• Ecológica, en el más amplio sentido de la palabra, ya que la energía hidráulica es absolutamente limpia que no genera gases, ni emisiones tóxicas, ni contribuye a la aparición de lluvia ácida o al efecto invernadero.
• Eficiente, frente a otras renovables como la solar o eólica, en la hidroeléctrica las tasas de conversión se mueven entre el 80%-90.
• Estable, sobre todo cuando hablamos de centrales hidroeléctricas con agua embalsamada, en las que no suelen darse notables fluctuaciones de producción. Incluso en otras modalidades, es previsible la época de más o menos caudal.
• Flexible, ligado al punto anterior, basta ajustar el flujo de agua para adaptar la producción a los picos de mayor o menor demanda, así como garantizar el mínimo de energía demandada.
• Segura, teniendo en cuenta que su único combustible es el agua, los riesgos de accidentes graves nada tienen que ver con los de los combustibles fósiles o la nuclear.
• Duradera y con bajo coste de mantenimiento, ya que las plantas hidroeléctricas tienen una larga vida útil y están muy automatizadas. Además, las turbinas son máquinas sencillas que requieren poca vigilancia.
• Autónoma, cada zona en la que se instala una de estas plantas deja de depender de la fuentes energéticas que haya que importar de otros países.

Inconvenientes de la energía hidráulica

Como todo, la energía hidráulica presenta claroscuros. Entre sus inconvenientes más destacados:

• Puesta en marcha costosa y compleja. Hay carencia de espacios en los que se puedan ubicar estas centrales, que son obras de gran envergadura y que precisan de una inversión muy elevada.
• Tardan en ponerse en marcha. Desde que se inicia el proyecto, hasta que se puede tener resultados en forma de energía disponible, pasan no meses, sino años.
• Repercusiones medioambientales causadas por el embalsamiento de agua de manera artificial. Se ve afectado el flujo natural de las aguas, el nivel de oxígeno, empobrecimiento de los nutrientes y los ecosistemas sufren alteraciones en todas sus formas de vida.
• Genera focos infecciosos de bacterias y enfermedades.
• Le afectan los cambios climátológicos, en especial las sequías, que se prevé vayan en aumento en las próximas décadas.

Es cierto que los avances están dirigiéndose a matizar estos perjuicios, sobre todo los medioambientales. La idea es potenciar la creación de minihidráulicas (generadoras de potencias menores a 10 MW). Estas nuevas vías seguro abrirán cambios en relación a los beneficios de la energía hidráulica.