Desde que la producción de plástico creció principios del siglo pasado, el plástico no ha parado de invadirnos. Sin embargo, los más alarmante es que actualmente es posible su reciclaje, pero se recicla solo un 18 % del plástico mundial. Uno de los principales problemas es la poca información sobre cómo reciclar los tipos de este compuesto correctamente.
La clasificación de plásticos existente se realiza dependiendo de la mayor o menor facilidad de reciclaje. Asimismo, existen tres categorizaciones: fácil, factible, difícil y muy difícil. Por ello, encontraremos en la mayoría de los casos, un símbolo que indica qué tipo de plástico es.
Se trata de un plástico cuya reutilización es fácil. De tal manera, este plástico se puede encontrar en:
También botes de champú y colutorios. Además, la transparencia, la fácil admisión de colorantes, la barrera al CO2 y a la humedad, el bajo peso y la impermeabilidad son algunas características.
Se fabrican con este plástico:
Todos estos plásticos diseñados para albergar los productos arriba mencionados se clasifican en el reciclaje fácil. Igualmente, se denomina polietileno lineal y a diferencia del polietileno de baja densidad, este no es ramificado.
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Quizá uno de los más conocidos por sus siglas, se reconoce y, por tanto se clasifica, como muy difícil de reciclar. Con este se producen:
Sin duda, es el más versátil de todos y está formado por una combinación de cloro y carbono. Además, es higiénico, no se quema con facilidad, aislante de cables eléctricos y su instalación es de bajo coste.
Perteneciente a los plásticos de reciclaje factible también se denomina termoplástico o polietileno ramificado. Gracias a su baja densidad, ofrece una buena resistencia al impacto, además de su resistencia térmica y buena procesabilidad.
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Al igual que el polietileno de baja densidad, se considera factible por el nivel de facilidad de su reciclaje. Se usa para la producción de:
Es el único tipo de plásticos clasificado como difícil. Se usa comúnmente en la construcción y el envasado de alimentos. Existen dos tipos de poliestireno: expendido y extruido.
También es un polímero vinílico que para obtenerse requiere la mezcla en vapor del polímero con productos químicos. Una vez su volumen original, las bolitas se asientan, se insertan en un recipiente y se vuelven a expandir.
Debido al proceso químico de fabricación el reciclaje de este tipo de plástico es complicado. Además, en caso de que estos objetos lleguen al mar, los animales marinos los ingieren.
La única forma de reciclaje para estos plásticos que se maneja es la combustión de este plástico para que genere calor. No obstante, el transporte se presenta aparatoso.
A esta categorización pertenecen los plásticos muy difíciles de reciclar. A saber fibras de nailon, biberones, discos compactos, envases de uso médico, piezas de coches. Además de aquellas garrafas de fuentes de plástico.
Finalmente, es importante mencionar la existencia de otras clasificaciones. Por ejemplo, aquella que los diferencia en función de su estructura y comportamiento. De tal modo, hablaríamos de cuatro tipos: termoplásticos, elastómeros, termoestables y fibras.
Sin embargo, los códigos de identificación de resinas de plástico se basan en la clasificación enumerada en primer lugar. Esta identificación se basa en el color, el número y en ocasiones las siglas del tipo de plástico.