Desde hace décadas, existen en todas las ciudades varios contenedores de diferentes colores para reciclar. Cada noche, los camiones se encargan de recoger todo lo depositado en estos contenedores. Lo que no sabemos es qué pasa después de esto. El proceso de reciclaje comienza aquí. Solo como dato, ¿sabías que España solo recicla el 29 % de los residuos urbanos? Pues los expertos aseguran que esto tiene que ver con la falta de información y el hábito de reciclar.
Por ello, para que no tengas más dudas, en el artículo de hoy trataremos con más detalle cómo funciona una planta de reciclaje.
La basura va directa a las plantas de reciclaje, y ahí pasa por un proceso para reciclarlo todo y que el medioambiente no se vea afectado. Principalmente, el funcionamiento de una planta de reciclaje se basa en lo siguiente: clasificación de los envases y envío a los recicladores. Después, las empresas convierten esos envases en nueva materia prima útil, y finalmente de esos materiales reciclados nacen nuevos productos.
Para poder reciclar correctamente, cada uno en su hogar debe tener varios cubos de basura y separar todo lo reciclable.
Después, lo más importante es separar los residuos en su contenedor correspondiente. Los contenedores son los siguientes:
Esos son los principales. También existen otros contenedores para residuos más complejos, como contenedores especiales de residuos, para ropa, calzado, pilas, medicamentos, etc. Es por ello por lo que debemos saber y conocer para qué sirve cada contenedor. Si queremos reciclar correctamente, informarse es lo primero. Descubre cuáles son los principales errores que se cometen al reciclar para no equivocarte.
Prácticamente a diario, los camiones de la basura se encargan de realizar este trabajo. Vacían todos los contenedores, y luego lo transportan a la planta de reciclaje.
Allí se encargarán de separar y clasificar todos los residuos, ya que llegan todos mezclados. Este proceso se realiza mediante unos filtros, y se separa en residuos orgánicos y en residuos reciclables. Acto seguido, los residuos orgánicos son llevados a otra planta. En estas plantas, les hacen una limpieza para que luego se puedan utilizar como abono. Este proceso se llama «proceso de compostaje», y no afecta al medioambiente.
A continuación, la planta de reciclaje se ocupa de los otros residuos. Dependiendo del tipo de residuo, se llevará a una zona u otra. De hecho, por ejemplo, los residuos metálicos se separan, y se llevan a una zona apartada para que más tarde otra empresa se lo lleve. Lo que harán será transformar esos residuos para que sean reutilizables. De este modo, poder optimizar todos los posibles elementos.
El resto de los residuos, como, por ejemplo, el vidrio, el papel o el cartón se clasifican de forma manual. Todo lo que se pueda reutilizar, se lavará y se usará para crear nuevos materiales, envases, etc. El plástico es, en España, el residuo que más se recicla. Según Ecoembes, más del 78 % pasa por las plantas para dar otro o bien prolongar el uso a estos residuos. Conoce las diferentes formas de reciclar plásticos que podemos encontrar.
Por último, los residuos considerados «peligrosos» (pilas, residuos metálicos, baterías…) se trasladarán a plantas especiales donde se ocuparán de ellos.
Finalmente, las plantas de reciclaje utilizarán todo lo que puedan para convertir los residuos en algo útil. Con todo lo que recaudan, pueden hacer nuevos productos. Es por ello por lo que le proceso es tan importante, sobre todo el de clasificación.
Separar y seleccionar los residuos es trabajo muy costoso. Por lo que deben prestar mucha atención durante todo el proceso.