¿Sabías que las diferentes fases que experimenta la luna ejercen una cierta influencia sobre la agricultura y la jardinería? Descubre cómo influye la luna en la agricultura, a continuación.
¿Te han dicho alguna vez que si cultivas tus plantas en luna creciente, éstas crecerán mucho más fuertes y más rápido? Pues seguro que te interesa saber que esta afirmación no es una invención popular, ya que muchos estudios empíricos realizados por agricultores en sus huertos cientos de años atrás, sentaron las bases para conocer los momentos del día, del mes y del año más propicios para cultivar las plantas de un huerto.
Hay un total de cuatro fases lunares: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante, y cada una de ellas influye de una forma diferente sobre los cultivos agrícolas. Te contamos en qué consiste esta influencia:
La luna nueva es la fase en la que este astro no refleja la luz y se ubica tras el resplandor del sol. Por ello, durante la fase de luna nueva, no es posible ver la luna en el cielo si miramos desde el planeta Tierra.
Al haber pocos rayos lunares en esta fase, se ha comprobado que las raíces de las plantas crecen a un ritmo mucho más lento. Por ello, se considera que la fase de luna nueva es más bien una etapa de reposo para los cultivos
Asimismo, a lo largo de toda esta fase lunar, la savia de las plantas está mucho más concentrada en las raíces, por lo que el suelo dispone de una mayor cantidad de agua.
Por todo ello, esta fase lunar es la más adecuada para dejar reposar las plantas y para realizar tareas de mantenimiento en el huerto, como eliminar las malas hierbas o abonar el terreno para que los cultivos crezcan más fuertes.
En esta fase la luna aumenta su superficie, por lo que es más fácil poder verla desde la Tierra con forma de círculo partido por la mitad. Se ha comprobado que en esta fase la savia empieza a subir hacia la parte superior de las plantas, y el agua comienza a circular con mayor facilidad por el suelo.
Durante esta fase lunar las tareas más apropiadas que puedes realizar para cuidar tus plantas es el cultivo de los terrenos arenosos, la poda de árboles frutales y también la siembra de flores o de hortalizas de hoja.
En esta fase lunar podemos observar la luna como un astro completo. En este momento, los cultivos disponen de un mayor movimiento de agua y de savia, aunque en esta fase es más probable que aparezcan las plagas.
Por ello, las tareas más indicadas durante la fase de luna llena son, por ejemplo, la poda, combatir las plagas, el cultivo de hortalizas de hoja y de especies de hoja perenne, la realización de trasplantes y la propagación vegetativa.
En esta fase la luna presenta un aspecto de semicírculo decreciente y cada vez es más difícil observarla desde la Tierra con nitidez y claridad. Esta es la fase lunar que conlleva una menor actividad en los cultivos y es que, la savia de las plantas vuelve de nuevo a concentrarse en la raíz, y en consecuencia, el follaje crece menos. Sin embargo, el desarrollo de las raíces aumenta.
Por todo ello, las tareas de agricultura más indicadas para esta fase lunar son, por ejemplo, el cultivo de hortalizas de raíz, la poda de las hojas marchitas, los trasplantes, el abonado del suelo, y también el cultivo de árboles de hoja larga.