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Las energías renovables se presentan como las principales alternativas que existen para conseguir un mundo más limpio y evitar así el agotamiento de los recursos de este planeta. Los energías convencionales utilizan los combustibles fósiles para la producción de energía, pero posee consecuencias muy negativas para el medioambiente, ya que son muy contaminantes y, además, estos recursos son limitados, por lo que si continuamos utilizándolas a este ritmo, pronto consumiremos sus materias primas.
Por ello, la solución que ofrecen las energías renovables es imprescindible para garantizar la energía del futuro. Por un lado, los recursos que utilizan estas energías son inagotables y, por otro lado, estas energías reducen al máximo el impacto medioambiental de la producción de energía. Por ello, son muchos los tipos de energías renovables que podemos encontrar en la actualidad.
En la actualidad, existe una gran variedad de energías, cuyas fuentes de recursos son ilimitados. Además, la innovación y los avances tecnológicos que se están produciendo en los últimos años, provocan que, cada vez más, existen nuevas formas de producir energías renovables.
Aquí podemos encontrar algunas las principales energías utilizadas como alternativas a las energías convencionales.
La energía eólica es una de las energías renovables más limpias que existen. A través de la energía cinética que produce la fuerza del viento, permite producir energía eléctrica mediantes aerogeneradores, o también conocidos como molinos de viento, establecidos en los parque eólicos.
Le energía solar utiliza la energía que produce la radiación que proviene del solar para producir energía eléctrica. Existen diferentes tipos de energía solar dependiendo para qué se utiliza, como por ejemplo, la fotovoltaica que se almacena en baterías y se utiliza en la red eléctrica, o la termoeléctrica, utilizada para calentar líquidos.
Es la energía que se obtiene a partir del agua de los ríos. Se aprovecha de la fuerza corriente y los saltos de agua para generar electricidad. Este tipo de energía renovable es el que se produce en las presas, donde se va soltando agua para mover las turbinas hidráulicas que permiten la producción de electricidad.
El agua del mar también es un recursos inagotable para producir energía. Es lo que se conoce como energía mareomotriz, donde la fuerza provocada por las mareas y las corrientes marinas es aprovechada por turbinas y se puede transformar en electricidad gracias alternadores. En el caso de se aproveche las olas para producir energía, se consideraría energía undimotriz y utiliza sistemas diferentes.
La energía geotérmica es la energía que proviene del interior del planeta. Esta energía se consigue través de la explotación del calor natural que posee la Tierra en su interior. Esta energía se desprende por los procesos que se producen en el núcleo terrestre y se aprovechan mediante yacimientos a altas temperatura, acuíferos subterráneos o géisers.
La energía de la biomasa proviene de los desechos de animales y plantes que se producen en la agricultura y ganadería. Esta energía se consigue a través de la biodegradación de estos productos mediante diferentes procesos como la combustión directa, u otros procesos termo-químicos o bio-químicos.