Hablar de biodiversidad es hacerlo de la riqueza de flora y fauna habita el Planeta. Por desgracia, la acción humana está llevando a preocupantes cifras de desaparición de muchas de estas especies. Conocer cada uno de los entornos en los que se desarrolla la vida es esencial para la conservación del medioambiente. Nos ocupamos de descubrir qué son los ecosistemas mixtos y sus peculiaridades.
La principal diferencia de los entornos mixtos es, como su nombre indica, que comparten características de al menos dos tipos de ecosistemas. Realmente lo que ocurre es que estos espacios se ubican en zonas intermedias o de contacto entre ecosistemas distintos. Esta mezcla da lugar a singularidades en las que merece la pena profundizar.
Como se ha insinuado, existe una característica que hace únicos a los ecosistemas mixtos respecto del resto de tipos de ecosistemas. Nos referimos a su transitoriedad, que significa que ninguno de los seres vivos que los habitan lo hacen de forma permanente, sino que circulan entre ellos.
Por otro lado, la diversidad biológica de estos entornos es muy variable, ya que su flora y fauna están formadas por especies acuáticas, terrestres y aéreas. En los ecosistemas mixtos que varían dependiendo de las estaciones, se acentúa esta inestabilidad, porque las especies están presentes en unos periodos del año y desaparecen en otros. Finalmente, también hay que considerar como una particularidad de estos espacios que las relaciones que se establecen entre las distintas especies son básicamente alimentarias (peces y aves, son el paradigma de este vínculo)
Hay ejemplos de ecosistemas mixtos que ponen de manifiesto estas características. Uno que no se suele citar son los arroyos que, a diferencia de los ríos, suelen tener unos caudales reducidos, tanto que pueden quedar secos en ciertos momentos del año. Pero, sin duda, los más representativos son los humedales, entre los que destaca el Pantanal, la llanura aluvial más grande del mundo. Son 220.000 kilómetros entre Bolivia, Brasil y Paraguay, refugio de especies simbólicas como los caimanes (10 millones de ejemplares), jaguares o el loro más grande del mundo, el guacamayo azul.
Sin duda, al hablar de ecosistemas mixtos nos referimos básicamente a aquellos que se establecen en las zonas intermedias entre un ecosistema terrestre y uno acuático. Pero, no podemos olvidarnos de la variante entre ecosistema terrestre y aéreo. Así, si queremos clasificar los ecosistemas mixtos, esta es la primera distinción:
Dada la importancia de este segundo tipo, los ecosistemas mezcla de acuático y terrestre, muchas veces la clasificación de los tipos de ecosistemas mixtos se centra en ellos, encontrando dos variantes:
Para terminar de entender qué son los ecosistemas mixtos y su trascendencia, conviene recordar que, junto a los ecosistemas mixtos naturales, existen otros inducidos, esto es, creados por el hombre.