Las relaciones intraespecíficas son las que tienen entre sí individuos de la misma especie en un territorio o tiempo determinados. En la naturaleza, los individuos –animales, plantas o microorganismos– interactúan con su medio de forma distinta. Son estas relaciones las que permites que el ciclo no se interrumpa ya que de ello dependen la reproducción, la cadena trófica, etc.
La naturaleza ofrece recursos limitados en el tiempo; por ejemplo, el alimento o el clima adecuado. Incluso la capacidad de protegerse de los animales tiene sus limitaciones. Es por estas razones, entre otras, que una misma especie desarrolla relaciones con otros miembros de su especie.
Se dan relaciones por cada aspecto que la naturaleza limita:
Así, el mismo animal desarrolla dos relaciones intraespecíficas con otros miembros: colaboración y competencia. Un grupo de dicho animal forma una manada para obtener alimento con mayor facilidad.
Al mismo tiempo se forma una relación de competencia con otras manadas que luchan por el mismo alimento del territorio. Este caso de competencia también se da, por supuesto, entre animales solitarios.
Muchas especies tienen una época concreta para la cría. Durante estas épocas, se forman diferentes relaciones intraespecíficas, según la especie. Los animales pueden reunirse en grandes grupos para protegerse o alertarse de los peligros. Sin embargo, esto también conllevará una mayor competencia por la comida en la zona.
Por otro lado, tendríamos luchas por el dominio sobre un grupo de individuos. En este caso un individuo de la especie lucha con otros (normalmente machos) por monopolizar la reproducción.
Es un factor importante a la hora de formar estas relaciones. Las manadas de carnívoros se unen para asegurar su dominio de un territorio lo bastante extenso para alimentarse frente a otros depredadores. Puede ser porque otros depredadores también formen manadas o porque haya un carnívoro peligroso al que solo pueden hacer frente en grupo. Los herbívoros se unen para darse protección unos a otros. Al ser un gran número de ojos vigilantes es más probable detectar un peligro a tiempo. Y, si la especie puede, defender en grupo a los miembros más jóvenes.
Ver más: ¿Qué tipos de relaciones interespecíficas existen?
Cómo es lógico, según la especie se darán unas relaciones intraespecíficas diferentes.
Existen numerosas formas en que los miembros de cada especie se relacionan. Tantas como razones para hacerlo. Y por cada colaboración que se da entre los individuos hay una competencia con terceros. Todas las relaciones son necesarias para el futuro de la especie y la supervivencia del más apto, sea solo o acompañado.