Vender una casa implica una serie de gastos, entre ellos el certificado de eficiencia energética. La certificación energética es un requisito obligatorio desde 2013, y el hecho de no tenerlo nos impide vender la propiedad. Eso sí, se trata de un documento orientativo, que debe aparecer en la oferta pero no tiene ninguna obligación legal más. El precio del certificado de eficiencia energética lo establece la ley de la oferta y la demanda, no hay ningún precio o tasa fijo, así que cambia de un caso a otro y es algo en lo que nos fijaremos a la hora de elegir al técnico que lo hará.
El hecho de que no haya un precio fijo hace que varios factores influyan en el precio final que acabará pagando el usuario para obtener el certificado de eficiencia energética. El primero de ellos es la comunidad en la que vives, ya que hay una parte del precio final que corresponde a la tasa autonómica de registro, y aquí cada lugar es un mundo. Podemos encontrar grandes diferencias de una comunidad a otra, aunque a diferencia de lo que pasa por ejemplo con los coches y la ITV no podemos acudir a otra comunidad donde las tasas sean menores.
Otro de los factores que influyen a la hora de calcular el precio final del certificado de eficiencia energética es el tamaño del inmueble a certificar. No es lo mismo un piso de 80 metros cuadrados en la ciudad que un bloque de edificios entero o una casa unifamiliar de dos pisos con jardín, que tiene una superficie mucho mayor. Cuanto más grande sea, más horas necesitará el técnico para completar su informe por lo que el precio aumentará. Un capítulo a parte son los locales comerciales, que también necesitan este certificado para su traspaso.
Más allá de las tasas autonómicas y el tamaño del inmueble a certificar, no hay más factores que influyan en el precio final... a parte de las condiciones de trabajo del técnico. En este sentido, es conveniente solicitar presupuesto antes de encargar el certificado a diferentes técnicos para poder analizar las diferentes propuestas y quedarnos con la que más nos convenza. Siempre es recomendable invitar al técnico a casa para que se haga una idea y nos de un presupuesto lo más ajustado a la realidad, u ofrecerle los datos básicos.
También debes tener en cuenta si el técnico se encargará de realizar todos los trámites con la Administración -suele ser así- o si tendrás que ocuparte tú, lo que debería rebajar el precio. Desde la entrada en vigor del certificado de eficiencia han aparecido ofertas que a cambio de un precio algo más elevado garantizaban un mejor resultado, o en las que el certificado salía gratis a cambio de que el técnico se encargase de las obras para mejorar la calificación energética, unas ofertas que no siempre salen bien.
A pesar de todos los factores que influyen, sí que podemos intentar dar una cifra aproximada con el precio del certificado. En el caso de los pisos suele costar 1,50€ por metro cuadrado, a los que hay que sumar el desplazamiento, especialmente en pisos pequeños. Los chalets son algo más caros, y uno de 200 metros cuadrados nos puede salir por unos 340€, aunque depende de la extensión, el número de pisos, etc. A todo esto hay que sumar la tasa autonómica.
Ver más: ¿Cómo conseguir el certificado energético de tu vivienda?
Lo que sí podemos confirmar es que la sanción por intentar vender un inmueble sin este certificado puede llegar a 600€. Eso sí, no es la multa más cara ya que si se falsifica el certificado o vas a vender o alquilar un inmueble con un certificado falso o caducado la sanción es muy grave y puede alcanzar los 6.000€. Visto lo visto, buscaremos el mejor técnico y nos rascaremos el bolsillo, ya que si no lo haces las consecuencias serán peores.