Hoy en día, el gasto económico que se nos va cada mes en la factura de la luz es muy alto. Es cierto que la calefacción es prácticamente indispensable en los fríos meses de invierno. De esta manera, es casi imposible evitar este gasto que es casi la mitad de la factura de la luz. Sin embargo, en nuestro afán por mejorar la eficiencia energética en nuestros hogares y negocios te ofrecemos 6 consejos sobre cómo ahorrar en calefacción fácilmente de manera que al menos reduzcamos u optimicemos ese gasto.
Está claro que a nadie le gusta gastar de más en la factura. Por ello, no está de más considerar estas claves para reducir el consumo en calefacción y no asustarnos con la factura.
Tan importante es la calefacción como su mantenimiento. Si estás pensando en comprar o renovar tu calefacción, compara los diferentes sistemas que hay en el mercado. Por ejemplo, la caldera de gas es la más rentable a largo plazo. Si, por el contrario, ya tienes tu calefacción, no olvides revisarla con regularidad. Un técnico de mantenimiento puede revisar tu calefacción de manera que sea efectiva y rentable. Si llevas mucho tiempo sin revisarla y tiene muchos años, probablemente haya un considerable gasto energético.
Como hemos visto, es necesario realizar revisiones periódicas a tu caldera. En el caso de tener radiadores, esta revisión consiste en purgar los radiadores. ¿Qué quiere decir esto? Muy sencillo. Durante los meses de calor, los radiadores se llenan de aire ya que no se utilizan. Este aire forma bolsas que, más tarde, cuando encendamos el radiador, impedirán la salida de aire caliente. Con ayuda de un destornillador y un bol podrás eliminar esas bolsas de manera rápida y sencilla.
Este es, sin duda, uno de los consejos sobre cómo ahorrar en calefacción fácilmente más necesarios. Son muchas las familias que tienden a colocar la ropa húmeda en los radiadores para que se seque antes. Esto es un error ya que dificulta que el aire caliente salga y se esparza por la habitación. Asimismo, procura no colocar muebles, cortinas, o cualquier otra cosa que pueda servir como barrera dificultando la salida del aire.
Gran parte del aire caliente se escapa por rendijas de ventilación, paredes, ventanas, etc. Para evitar esto, se recomienda el uso de paredes y puertas aislantes. También es de gran utilidad utilizar burletes en la puerta de la entrada para impedir que el calor salga hacia el exterior. Con respecto a las ventanas, es conveniente bajarlas del todo durante la noche. Asimismo, subirlas durante el día favorecerá la entrada de calor por la luz del sol.
Este es básico para ahorrar en calefacción fácilmente más importantes. Con el avance de las tecnologías, ahora ya puedes programar tu caldera. No es necesario tenerla encendida todo el día si no vas a estar en casa. Puedes, por ejemplo, programarla para que se encienda un poco antes de llegar a casa. De esta manera, cuando llegues hará calor, pero habrás ahorrado durante las horas que has estado fuera. Un error muy común es apagarla y encenderla a altas temperaturas al llegar a casa para que se caliente antes. Esto supone un gasto de energía, y, por lo tanto, económico, ya que no tarda menos, y además gasta más.
No hace falta que pongas la calefacción a 25º C durante el invierno. Lo recomendable es unos 21º C por el día, y 17º C por la noche. Acompaña estas temperaturas con ropa de abrigo para no tener que subirla unos grados más.
Ya sabes, sigue estos consejos sobre cómo reducir el consumo en calefacción y ya no tendrás por qué preocuparte cuando llegue tu factura de la luz.