Cada vez somos más cuidadosos con el medioambiente y por eso cada vez se buscan más alternativas para no contaminar (Sola, 2014). Entre algunas de estas alternativas encontramos los coches eléctricos. ¿Sabías que entre 1832 y 1839, el escocés Robert Anderson inventó el primer vehículo eléctrico? Es más, los coches eléctricos fueron populares a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Por ello, trataremos en más profundidad cómo funciona un coche eléctrico y porque están en auge.
A diferencia de los vehículos que utilizan combustible, este tipo de coches funcionan con motores eléctricos. Lo que les hace dependiente de la energía eléctrica para llevar a cabo su cometido. Asimismo, existen varios tipos:
Por otro lado, existen otros coches híbridos considerados eléctricos. Estos son:
Por el contrario, existe otro modelo de híbrido, el coche eléctrico semihíbrido, que no se considera eléctrico. Es así, ya que en ninguna circunstancia puede desplazarse con el uso exclusivo del motor eléctrico.
En general, funcionan con uno o más motores los cuales transforman la energía eléctrica de sus baterías en energía cinética. Por lo que respecta, sus partes son:
Si te preguntas si será muy difícil el mantenimiento de estos vehículos, no te preocupes. Los coches eléctricos son fáciles de mantener. Particularmente, a diferencia de los coches convencionales están compuestos por menos elementos. Es decir, carecen de muchas piezas que puedan estropearse o deteriorarse. No obstante, deben pasar revisiones básicas como las de neumáticos, frenos, filtros, etc.
En definitiva, los coches eléctricos son una gran innovación y nos benefician en muchos aspectos (Boronat, 2011). Es más, como hemos visto, existen varios tipos. Por tanto, podemos elegir con base en las distintas necesidades de las personas, así como a su economía. Además, existen programas de ayudas (por ejemplo, el Plan Moves) para la compra de estos vehículos. Estas ayudas buscan incentivar a la gente para que los compre, además de ayudarte económicamente. Por lo tanto, quedan pocas excusas para no plantearse la compra de uno de estos coches.