Una caldera por condensación es un aparato capaz de producir agua caliente. Por lo general, estos sistemas funcionan a gas natural o gasoil. En consecuencia, aquellos hogares en los que no existe la posibilidad de suministro de gas natural, una caldera de gasoil por condensación es una alternativa atractiva. Además, esta opción coexiste con otras más sostenibles como son la energía solar y la biomasa.
Lógicamente en el mercado, hay infinidad de alternativas. Sin embargo, para poder eligir bien es importante que sepas lo de distigue a las calderas por condensación de las demás.
Por un lado, estos generadores de calor se adaptan a las necesidades actuales dada la instalación de un sistema híbrido que complementa la falta de energía solar térmica. Así pues, la capacidad de calentamiento del sistema lo convierte en el más recomendable para viviendas unifamiliares grandes y aisladas, ya que es capaz de calentar estancias en cortos periodos de tiempo. Además, están indicadas para los suelos radiantes y radiadores de baja temperatura.
Por otro lado, el coste de inversión es muchísimo menor si se compara con la infraestructura que requiere la biomasa o la energía solar. Este sistema es compatible con los sistemas de radiadores convencionales.
El mantenimiento es simple y está regulado por la ley, obligando al usuario a realizarlo una vez al año. Se recomienda en cualquier caso que esta manipulación sea llevada a cabo por un técnico homologado.
Como es natural, este tipo de instalaciones también posee algunos contratiempos entorno a su instalación y contaminación.
A la hora de adquirir una caldera es necesario tener en cuenta factores como la potencia, el combustible y el rendimiento energético entre otros.
Otro factor decisivo es el tipo de cámara de combustión que será primordial para ganar en ahorro en consumo. Este ahorro va a depender de por dónde se aspire el aire de combustión y el sistema de aprovechamiento del calor. Es importante mencionar que, dentro de las calderas de gasoil, este tipo tiene la característica de reducir hasta un 70 % la emisión de NOx y CO2.
En conclusión, es recomendable la elección de una marca con experiencia en el mercado que ofrezca la instalación de mano de profesionales. Además del cumplimiento con la Directiva ErP de eficiencia energética.