Los esmaltes de uñas suelen ser unos de los productos de cosmética más vendidos en las tiendas de cuidado y bienestar personal. Sin embargo, sobre su composición, la mayoría de las veces se usan productos que pueden ser tóxicos para nuestra piel. Por ello, vamos a darte una solución de cómo hacer un esmalte de uñas ecológico.
La razón se centra en cómo están fabricados. Principalmente, los componentes que suelen usarse tienen una potente composición de químicos. Por una lado, porque dan buenos resultados. Esta efectividad se basa en tener siempre uñas brillantes y un acabado impecable. Sin embargo, también tiene sus desventajas.
En primer lugar, la mayor parte de sus compuestos se caracterizan por ser perjudiciales para nuestra salud. De hecho, en numerosos casos, nuestras uñas reaccionan adoptando un color amarillento. Aparte de todo esto, también es nocivo inhalar los esmaltes e incluso los quitaesmaltes, como la acetona.
Para poder disfrutar de un esmalte en buenas condiciones es mejor fabricarlo con componentes ecológicos. Es por ello, que las casas de cosméticas están invirtiendo mucho en desarrollar productos menos perjudiciales. Debido a esto, los grandes protagonistas son los productos ecológicos, es decir, componentes naturales. En cuanto a los esmaltes de uñas, cada vez más, existe una tendencia a aquellos menos químicos.
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Pero, ¿qué si te contamos una fómula casera y ecológica? A continuación, explicaremos cómo realizarlo, de manera que no sea tóxico para nuestra piel:
En primer lugar, para hacer un esmalte de uñas con henna y arcilla blanca necesitaremos los siguientes componentes:
En segundo lugar, para su preparación, necesitaremos un recipiente en donde mezclar la arcilla con el aceite de oliva y, una vez mezclados, empezar a removerlo todo. Después, al conseguir una pasta de aspecto suave, añadiremos la henna y empezamos a remover para que se mezclen todos los componentes. Cuando hemos comprobado que la mezcla es homogénea, hemos terminado de fabricar un esmalte de uñas. Ya está lista para empezar a usarlo. Solo hay que pintar y esperar unos 15 minutos para que se seque.
Por otro lado, tenemos otra opción, la de fabricar un esmalte de uñas con vitamina E. Para ello necesitamos los siguientes componentes:
Para su elaboración, mezclamos el aceite de oliva (preferiblemente caliente) con la raíz de alkanet. Después, dejamos reposar la mezcla y usamos el colador para escurrir los restos de alkanet. A todo lo que resulta de esta mezcla le añadimos la cera y empezamos a remover, todo ello a fuego lento para que se derrita la composición en su totalidad. Cuando esté derretido del todo, se le añaden las gotas de vitamina E y removemos hasta que se mezcle con la composición. Después de todo esto, dejamos enfriar y podemos empezar a usarlo.
En conclusión, podemos ver que los esmaltes de uñas caseros son fáciles de hacer y, obviamente, están exentos de químicos tóxicos y no son perjudiciales para nuestra salud. Hemos de tener en cuenta estas opciones para futuras necesidades ya que los esmaltes que se venden en tiendas de cosméticas no son las mejores opciones.