A priori, reciclar es tan fácil como depositar cada residuo en su correspondiente contenedor. Pero muchas veces, generalmente de forma inconsciente, cometemos fallos en el reciclaje de productos que en vez de ayudar al medioambiente lo perjudican. Por eso, de vez en cuando conviene repasar los principales errores que tenemos al reciclar la basura para así tratar de solucionarlos y reciclar mejor nuestra basura.
Son muchos los beneficios del reciclaje de los residuos en el día a día. Sin embargo, los errores al reciclar son contraproducentes ya que añaden más dificultades a este proceso. Por ello, tips te ayudarán a resolver las dudas que siempre se generan cuando nos ponemos delante de los contenedores de reciclaje y saber dónde introducir cada uno de los residuos. Sobre todo las complicaciones vienen cuando cada una de las partes de los residuos deben ir a contenedores diferentes.
La bolsa nos ayuda a bajarlas al contenedor... y nada más. Si son bolsas de papel sí que podemos tirarlas al contenedor azul, pero cuando hablamos de bolsas de plástico hay que sacar tanto el papel como el vidrio de la bolsa, que podemos tirar al contenedor amarillo. Así facilitamos el reciclaje tanto del vidrio como del papel, evitando que se ensucie la partida.
Ni van al contenedor del vidrio con la botella ni se tiran al contenedor gris. Los tapones de botellas de vino o cava son de corcho, un material orgánico que, como tal, debe depositarse en el contenedor marrón (si no existe sí que lo tiramos al gris). Cuando el tapón sea de plástico -algo cada vez más común en el vino- lo tiraremos al contenedor amarillo.
La caja de pizza llena de aceite, las servilletas o el papel de cocina sucios... Mucha gente los tira al contenedor azul, ya que son cartón o papel que en principio van en ese contenedor. Sin embargo, la suciedad causa impurezas al reciclarlos, así que mejor los tiraremos al contenedor gris. Y cuando se trate de varios papeles grapados, no olvides quitar las grapas -van al gris- antes de tirarlos.
Muchas veces confundimos vidrio y cristal, cuando no son lo mismo. Son materiales diferentes que deben reciclarse por separado, y lo mismo pasa con la cerámica. Por eso, cuando rompemos un vaso o un plato, no lo tiraremos al iglú verde, sino que lo reciclaremos en el contenedor gris, el de restos; aunque también tenemos la opción de llevarlo a un punto limpio.
Las bombillas no se tiran ni al verde ni al gris, y las pilas tampoco van al gris, aunque sea lo más cómodo. Para las pilas hay contenedores específicos, mientras que las bombillas las podemos llevar a una ferretería. Una opción siempre interesante es guardar las bombillas y pilas viejas en casa y aprovechar nuestros viajes al punto limpio para depositarlas allí, donde las reciclarán.
Cierto que asociamos el amarillo al plástico, pero también el aluminio debe ir en este contenedor. Tanto el papel de aluminio como las latas de refrescos, cerveza, etc., están hechas de este material, así que depositaremos el aluminio en el contenedor amarillo, no en el gris. Por cierto, el aluminio se puede reciclar tantas veces como queramos, siempre que lo depositemos en el contenedor que toca.
Aunque estén hechas de aluminio, las cápsulas de café son la excepción que confirma la regla. Al fin y al cabo, estas cápsulas aún contienen café, así que lo mejor que podemos hacer es guardarlas en una bolsa y llevarlas a la tienda la próxima vez que vayamos a comprar café, donde se envían de nuevo al productos, que las reutiliza. La opción menos mala es tirarlas al contenedor gris.
Por otro lado, el café iría al contenedor marrón, pero si te gusta la jardinería y agricultura, te aconsejamos que aprendas cómo utilizar los restos de café para tus cultivos.
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Biberones, maquinillas de afeitar desechables, cepillos de dientes... Sí, están hechos de plástico pero no son envases y su reciclaje es bastante complicado. Además, suelen incluir otros materiales, por eso las depositaremos en el contenedor gris.
Ahora ya conoces los principales errores a la hora de reciclar es fundamental interiorizarlos para reciclar correctamente a diario e intentar transmitir esta serie de conocimientos a las demás personas para que, entre todos, podamos conservar el medioambiente y los recursos de este planeta.