Solo 4 de cada 10 españoles apagan la calefacción al salir de casa. El 40 % de las personas la dejan encendida durante todo el día. Además, un 57 % la usan de manera inadecuada, es decir, programan temperaturas demasiado altas. La solución ante este despilfarro energético sería la regulación mediante termostatos. A continuación, os mostraremos algunos de los datos más relevantes sobre estos dispositivos.
¿Qué es un termostato?
Un termostato es un elemento que sirve para regular y controlar la temperatura ambiente interna del lugar donde esté instalado. Enciende el circuito eléctrico cuando la temperatura ambiente es inferior a la ajustada y lo apaga cuando es superior. Además, los termostatos también realizan mediciones de:
- el nivel de humedad
- la concentración de CO2
- la temperatura externa
Es necesario medir estas variables por diversos motivos. Por un lado, el nivel de humedad porque, en zonas húmedas, la sensación de calor aumenta. Por otro lado, el CO2 porque la concentración de este gas en unos niveles elevados genera malestar. En consecuencia, hay que mantener su concentración dentro de unos parámetros. Se mide la temperatura exterior porque sirve de gran ayuda para calcular la temperatura del interior y realizar la regulación.
Tipos de termostatos
Hoy en día, cuentas con diversas opciones, modelos y funciones. Desde los más básicos hasta los más sofisticados. Como es normal, según el presupuesto y el tipo de espacio, uno será más interesante que otro. Algunos de los tipos son:
Los más clásicos del mercado
Son interesantes por su sencillez y precios muy asequibles.
- Los termostatos analógicos o mecánicos. Tiene un mecanismo sencillo. Permite programar únicamente dos temperaturas: una para el día y otra para la noche. Su precio es bastante económico, suele variar entre los 12 y 25 €.
- El termostato digital. Es mucho más preciso que el comentado anteriormente. Asimismo, tiene otras ventajas. Por ejemplo, permite programar distintas temperaturas según la hora del día. Sus precios oscilan entre los 25 y 50 € aproximadamente.
Los más prácticos y tecnológicos
Con la tecnología actual, podemos decir que estos están en la vanguardia ya que permiten su activación en remoto. Son ideales para casa domóticas.
- El termostato programable o cronotermostato. Este tiene un equipo más complejo y ofrece un control mucho más preciso. Este tipo de termostatos se pueden programar según los hábitos de las personas que normalmente ocupan el habitáculo. Su precio es un poco más elevado, oscilando entre los 50 y 250 €.
- El termostato inalámbrico. A diferencia de los anteriores, no necesita cableado eléctrico para conectarse con la caldera. Este factor facilita muchísimo la instalación. También es programable y dispone de una pantalla digital. Su precio se encuentra entre los 50 y 200 €.
- El termostato inteligente con wifi. Es el modelo más actual. Su programación se puede controlar de manera remota desde el móvil o cualquier otro dispositivo conectado a Internet. Asimismo, ofrece múltiples opciones como, por ejemplo, geolocalizar nuestro móvil para encender la calefacción cuando estamos llegando al domicilio. Su precio es algo más elevado: entre 150 y 200 € aproximadamente.
El más responsable en el ahorro energético
Y si lo que quieres es ahorrar, este tipo de termostato marcará la diferencia.
- El termostato modulante. Tiene la singular función de modificar la temperatura de la caldera, no solo de encenderla y apagarla. Con ello, se consigue el máximo ahorro de energía posible. Además, son únicamente válidos para calderas de condensación. Según el RITE, este tipo de termostatos son de obligatoria instalación en obra nueva para regular las calderas de condensación. Por último, tiene el coste más elevado de todos los termostatos: de 120 a 300 € aproximadamente.
Comodidad y ahorro van de la mano
Indudablemente, las ventajas a la hora de instalar un termostato son varias. Una de ellas, podría ser la comodidad de tener la temperatura adecuada en todo momento sin tener que preocuparse por ello. Otra ventaja sería el ahorro energético, lo que se traduce en un ahorro económico.
Por ello, si estás buscando un termotasto perfecto para tu hogar, valor aspectos como eficiencia energética, precio y funcionalidades. ¿Ya sabes cuál es el tuyo?
- ¿Te ha servido de ayuda?
- SíNo