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La pregunta de usar o no un tendedero eléctrico se la hace cada vez más gente. Lo cierto es que el tendedero, además de ser más beneficioso para el medioambiente, es mucho más cómodo que una secadora debido a que ocupa menos espacio. Además, es una alternativa económica para secar tu ropa. Por ello, vamos a enumerar algunas de las ventajas que te harán comprarlo.
Aunque a primera vista no hayan claras diferencias, la verdad es que hay unas cuantas. Por ejemplo, el tiempo de secado es mucho menor que el de un tendedero convencional. Algo que puede ser muy útil sobre todo en época de frío.
Por otro lado, reduce la posibilidad de olor a humedad. Así mismo, los eléctricos suelen fabricarse en varios niveles y compartimentos; lo que permite mayor capacidad.
La tradición de tendedero ha existido siempre. Sin embargo, en otros países es sin duda la excepción. Por ejemplo, en EE. UU. el uso del tendedero es prácticamente inexistente. De hecho, la regla es tener un espacio, en la casa o el edificio, dedicado a la lavadora y la secadora.
Sin embargo, en España, son más las familias las que adquieren lavadora-secadoras y tendederos eléctricos. La mayoría se plantea cuál es más conveniente y la conclusión podría resumirse en los siguientes puntos.
Aunque los dos aparatos sean eléctricos, vemos que el precio del tendedero eléctrico es claramente inferior al precio de la secadora. Podemos gastarnos 300 € (en adelante) en una secadora; en cambio, el tendedero eléctrico van desde los 40 € a los 250 € (los más sofisticados). Por tanto, es una excusa para decantarte por el tendedero.
El tendedero es muy fácil de manejar y no suelen pesar mucho. De lo contrario, la secadora, aparte del espacio que ocupa, pesa unos en torno a 100 kilos. Por otro lado, el material que se usa para la fabricación de los tendederos es el aluminio. Este es un material resistente, por tanto, puede durar muchos años.
No hace falta decir que el tendedero ocupa menos espacio que una secadora porque se ve a simple vista. El tendedero se puede colocar entre dos armarios o incluso en la terraza de la cocina. De esta forma, no ocuparía siquiera espacio en nuestra casa.
No obstante, la secadora, aparte de pesar casi 100 kilos, ocupa mucho más espacio. Nos veríamos obligados a cederle un espacio mayor, no es nada recomendable para pisos pequeños.
El tendedero eléctrico no daña nuestra ropa. Por lo contrario, la secadora sí que lo hace. Aunque esta cuente con numerosos programas, la mayoría de las veces, debido al aire caliente, la ropa se va estropeando poco a poco.
No hace falta ni aclarar el hecho de que un tendedero consume mucho menos que una secadora. La secadora puede consumir unos 270 W. El tendedero, en cambio, sólo puede llegar a consumir unos 100 W.
Por lo tanto, podemos comparar el consumo del tendedero con el de una bombilla. De esta manera, en la factura de la luz no veremos mucho cambio.
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Por mucho que parezca fácil usar una secadora, no hace falta decir que, al sacar la ropa, todas las prendas están arrugadas. De esta manera, hemos de emplear mucho más tiempo al plancharla, por tanto, mayor consumo.
Por otro lado, en el tendedero eléctrico, colocamos las prendas de manera adecuada. De ahí que, muchas veces, no haga falta ni hacer uso de la plancha.
En conclusión, vemos que las ventajas de usar un tendedero eléctrico son bastante considerables. No hace falta pensar mucho a la hora de elegir la forma de secar tu ropa ¿no crees? El tendedero eléctrico es mucho más económico, mucho más cómodo y no ocupa espacio.