En general, la factura de la calefacción es un tema que nos concierne a todos. Cuando llegan los meses de invierno y de verano, utilizamos más energía y los precios aumentan considerablemente. ¿Os habéis preguntado alguna vez si existe alguna manera para gastar menos en calefacción? Una de las respuestas es utilizar materiales aislantes térmicos para proteger tu hogar. Así, podrás disfrutar de un cálido invierno y un fresco verano desde tu hogar. A continuación, en este artículo sobre eficiencia energética te aconsejaremos sobre los mejores aislantes y sus ventajas.
Un aislante térmico es un material que permite mantener la temperatura dentro de un habitáculo. De hecho, estos materiales se introducen en las paredes del hogar o entre las juntas de las ventanas y puertas. Además, un buen aislante térmico se identifica por las siguientes características:
Con todas estas características se pueden señalar bastantes materiales que, por lo general, son fibrosos o porosos. Entre ellos destacan poliestireno extruido, poliestireno expandido, lana mineral, corcho, etc.
A parte de los materiales, existen, también, técnicas distintas de aislante térmico dependiendo de cómo se apliquen a la vivienda. Del mismo modo, dependiendo de qué técnica se aplique, el material variará. En este sentido, las dos técnicas que vamos a describir son aislante térmico exterior e interior.
Por un lado, en esta técnica se utilizan planchas rígidas y se fijan a la pared exterior del edificio. Los materiales más comunes en este tipo de técnica son los siguientes:
La ventaja de este tipo de técnica es la facilidad con la que se pueden corregir los problemas térmicos. Además, como es una obra que se realiza en todo el edificio, sirve para todas las personas que lo habitan. Sin embargo, la desventaja es que estas obras resultan muy costosas. Por el contrario, se logrará un ahorro energético que amortizará el coste en unos pocos años.
Por otro lado, este tipo de técnica se realizan desde el interior de la vivienda aplicando placas rígidas de material aislante. Indudablemente, los materiales más comunes en este tipo de técnica son los siguientes:
Las ventajas de esta técnica son que resulta más económica que la anterior y que se puede hacer individualmente. Esta técnica se puede aplicar en casa vivienda o de piso en piso. El único inconveniente es que se pierden unos centímetros de pared donde se coloca el aislante.
Indudablemente, elegir el aislamiento perfecto para tu hogar dependerá varios factores. Sin embargo, lo que está claro es que el ahorro energético está garantizado. Además, se puede complementar con un sistema de climatización y ventanas de doble aislamiento. Medidas adicionales que mejorarán la eficiencia de tu hogar y el ahorro en el consumo energético.
Si estás te obras o vas a hacerlas, considerar materiales aislantes para la protección de tu vivienda es vital.