El auge de las energías renovables y la preocupación social por la conservación del medio ambiente ha provocado que este tema se incluya en los conversacies cotidianas y en las noticias del día a día. Sin embargo, muchas veces escuchamos diferentes conceptos que se utilizan para hacer referencia a los nuevos modelos de energía que son diferentes a los que estamos acostumbrados, como los combustibles fósiles. Es cierto que se utilizan cómo sinónimos para hacer referencia a energías con recursos ilimitados y que no dañan al medio ambiente, pero es conveniente saber que no son lo mismo las energías renovables, las energías alternativas y las energías limpias. Aquí te explicamos la diferencia.
Es conveniente conocer cuáles son los matices que ofrecen estos conceptos para tenerlos en cuenta a la hora de utilizarlos. Cabe destacar que hay energías que pueden ser renovables, alternativas y limpias, pero otras solo cumplen las características de alguna de ellas. Además, como hemos comentado, muchas personas las utilizan como sinónimos, por lo que existe controversia con algunos de estos conceptos.
Las energías renovables hacen referencia a todas aquellas que poseen fuentes renovables, es decir, que los recursos a través de los que se produce son inagotables. Algunos de estos recursos como el sol, el viento o el agua, son considerados ilimitados porque son inmensos o porque se regeneran a una velocidad mayor de los que se pueden consumir.
Para muchos las energías alternativas hacen referencia a todas aquellas energías que se presentan una opción diferente de las energías convencionales como los combustibles fósiles. Pero cabe destacar que hay diversidad de opiniones.
Algunas personas entienden las energías alternativas como aquellas energías que ayudan a proteger el medioambiente como las renovables y no contaminantes. Sin embargo, los que hacen uso del sentido más estricto de este concepto pueden considerar a la energía nuclear como energía alternativa porque es otro modelo distinto de los combustibles fósiles, a pesar de que no sea renovable y sea peligrosa para el entorno.
En el caso de las energías limpias, nos referimos a los modelos de producción de energía que no dañan el medio ambiente. Es cierto que la mayoría de renovables son limpias, pero podemos encontrar energías limpias que no sean renovables.
Un ejemplo de ello podría ser el gas natural, cuyas emisiones contaminantes son tan bajas que puede ser considerada limpia, pero no renovable porque sus recursos son limitados. Por el lado contrario, la biomasa se considera una energía renovable pero no limpia, porque sí que produce emisiones contaminantes a la atmósfera, aunque sean menores que los combustibles fósiles.
Ahora que ya sabemos la diferencia entre energías renovables, energías limpias y energías alternativas, es momento de que conozcas un nuevo concepto muy utilizado, la energía sostenible. Este uno de los conceptos más utilizados actualmente, por los matices que poseen los términos anteriores. Se corresponde con el modelo de energía para un desarrollo sostenible del planeta que garantiza que las próximos generaciones futuras puedan disfrutar de los mismos recursos que tenemos ahora. De ahí que la energía sostenible sí que esté considerada como una energía alternativa, renovable y limpia.