¿Has oído hablar de la energía geotérmica? Se trata de una fuente renovable de energía que se obtiene de la extracción del calor interno que yace en el subsuelo. Gracias al aprovechamiento de las elevadas temperaturas que hay en el interior de la tierra, podemos caldear espacios, conseguir aguas termales y calientes y refrigerar el ambiente en el verano.
En Ecotrendies queremos que conozcas mejor en qué consiste este tipo de energía natural, por eso, en este artículo te hablaremos sobre cómo funciona la energía geotérmica y que, así, conozcas mejor el método que se sigue para aprovechar el calor de la tierra.
Antes de entrar en materia y hablar sobre cómo funciona la energía geotérmica es importante que nos detengamos un momento para entender en qué consiste este tipo de energía. Debemos tener en cuenta que se trata de una forma más sostenible y respetuosa con el medioambiente de aprovechar el calor interno de nuestro planeta como fuente energética.
De todas formas, hoy en día, los recursos geotérmicos no están tan explotados como deberían, por lo que podríamos decir que se trata de una fuente que todavía está por exprimir y sacarle el máximo partido. Si todos los países aprovecharan el calor emitido por el planeta, se conseguirá una mayor autonomía y una fuente energética más limpia y económica.
Los usos más habituales que se le da la energía geotérmica tiene que ver con el aprovechamiento del calor de la tierra. Es decir, se usa para crear ambientes más cálidos, para invernaderos, para la acuicultura, etcétera. No es una fuente energética con tanto potencial como la energía eólica o la solar, por ejemplo, pero igualmente puede ser explotada de manera industrial.
Pero entremos ya en materia y descubramos cómo funciona la energía geotérmica. Cómo ya hemos dicho, esta fuente de energía aprovecha el calor que yace bajo el subsuelo. Por tanto, para poder llevar a cabo ese "aprovechamiento" se realizan perforaciones terrestres que suelen tener un diámetro de unos 10 cm y una profundidad diferente según el espacio en el que se lleve a cabo la intervención. Debemos tener en cuenta que, las condiciones del terreno así como las dimensiones del espacio, pueden influir en la profundidad a la que queremos hacer la extracción del calor.
Una vez tenemos hechas las perforaciones, se instalan sondas geotérmicas que están fabricadas de un material tan resistente como el polietileno. En su interior, se rellenan de agua o de líquido anticongelante para que, así, tenga lugar un intercambio de calor entre los sistemas. Por tanto, estamos hablando de un sistema cerrado y que, por tanto, el líquido del interior se calienta a medida que va descendiendo y, cuando sube de nuevo hacia arriba, es cuando acciona una bomba y cuando se puede emplear el calor como método para caldear un ambiente.
Para que el intercambio de calor sea más potente, lo interesante es que la zona que se haya perforado contenga grandes cantidades de agua. Normalmente, la profundidad media oscila entre los 50 y los 100 metros pues, es a esa distancia, donde se acumula mayor agua.
Además de este sistema de tuberías verticales debes saber que la energía geotérmica también se puede aprovechar mediante la instalación de otro tipo de tuberías que se colocan de forma horizontal. Pero este sistema es menos eficiente que el anterior porque no se consigue acceder a tanta profundidad.
Una vez conocido el funcionamiento de esta fuente de energía natural, es interesante conocer las diferentes aplicaciones que se le puede dar al calor obtenido de la tierra. Dependiendo de la profundidad a la que descendamos, el calor que obtenemos será más o menos alto. Por tanto, si conseguimos agua a bajas temperaturas (de unos 30ºC) estas se suelen usar para caldear la calefacción de edificios o, también, para ser usadas en procesos de agricultura.
Cuando se obtiene la energía a temperatura muy alta se puede convertir el vapor de agua en energía eléctrica y, por tanto, el funcionamiento energético es mucho más interesante y amplio. No obstante, cómo ya hemos dicho, esta fuente natural todavía no está tan explotada por los países y, por tanto, aún queda mucho camino por descubrir.