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La comida es un bien necesario para la supervivencia humana. Recogemos las materias primas de los campos para poder crear alimentos nutritivos. Sin embargo, existe un problema grande con este mercado (Montagut y Gascon, 2014). Se compra más comida de la que se consume creando así un desperdicio de comida de miles de toneladas. A continuación, en este post sobre sostenibilidad explicaremos unos consejos para no desperdiciar comida.
Cuando se adquieren alimentos, se necesitan almacenar de manera adecuada. Esto depende del tipo de alimento que se compre. En el caso de los lácteos, lo ideal es mantenerlos en el frigorífico. Por otra parte, hay alimentos que pueden aguantar temperaturas más altas como en armarios. Para saber dónde se debe almacenar cada producto, miraremos la etiqueta donde pone la temperatura de conservación.
Otro punto importante es ordenar los alimentos de más viejos a más nuevos. Esto se puede comprobar leyendo la fecha de caducidad de productos iguales. De esta manera se consumirán antes los productos antiguos y no se tendrán que tirar a la basura.
Por último, para los productos que se pueden congelar hay que tener en cuenta cómo congelarlos. Estos productos se tienen que introducir antes en bolsas que se puedan cerrar para que no suelten olores dentro del congelador que puedan estropear otros alimentos. También, para que no se sequen con las bajas temperaturas del congelador.
A la hora de cocinar, es muy importante saber las medidas exactas de la receta que vayas a realizar. Si vas a hacer una cena para tres personas, pero la receta es para cuatro personas, es mejor que hagas medidas para que el plato sea para tres en vez de hacer de más. En el caso de la pasta, en Mami Recetas, la web especializada en cocina nos enseñan calcular la cantidad de pasta por persona adecuada. De esta manera, conseguirás no desperdiciar comida por preparar comida de más.
Estos dos datos son de mucha utilidad para saber qué productos coger y cuándo consumirlos. Estas fechas suelen ser distintas y no siempre las encuentras en todos los productos.
En la mayoría de los productos te informan de la fecha de consumo preferente. Esta te indica la fecha máxima en la que puedes disfrutar el producto con la calidad máxima. Por otra parte, la fecha de caducidad señala cuándo ya no es recomendable consumir el producto. Con la ayuda de estas dos fechas podrás decidir qué comprarás y cuándo lo tendrás que consumir. Es recomendable comprar productos de pronta caducidad para reducir la comida desperdiciada por las tiendas.
Como señalamos antes, es mejor no preparar comida de más, pero es comprensible que no siempre es posible. Entonces, en el caso de que te sobre comida o alimentos, puedes guardarlos en un envase para poder aprovecharlos en otro momento. De esta manera, tenemos una forma de reutilizar los alimentos.
Si realizas una compra semanal, este consejo te puede ayudar a comprar solo lo necesario y que te sobre la menor comida posible. Si te planificas un menú de toda la semana, sabrás qué alimentos y productos necesitarás a lo largo de esta.
Con la ayuda del punto anterior, nos encontramos con este consejo. Al meditar y planificar los productos que necesitarás a lo largo de la semana, podrás realizar una lista con solo los productos necesarios.
En resumen, todo se limita a que comas todo lo que compres y compres solo lo que necesites. Si aplicas esta frase a tu vida diaria, conseguirás reducir el desperdicio de comida en una gran cantidad. También, cuantas más personas lo hagan, mucho menos se desperdiciará. Con estos consejos, esperamos haberte podido ayudar a tener una vida más ordenada con menos desperdicios de comida.